La
Unión Astronómica Internacional (UAI) no tiene el poder de controlar el universo, pero sí la potestad de decidir si un objeto celeste es o no un planeta. Así lo hizo con
Plutón, aunque de forma democrática: el 24 de agosto de 2006, tras un extenso debate iniciado en Uruguay, los astrónomos de esta agrupación
votaron si el hasta entonces noveno integrante del Sistema Solar era, de hecho, un planeta. La mayoría opinó que no.
De esta forma, Plutón pasó de ser el último planeta descubierto (en 1930) a ser el primero en quedar descalificado. No obstante, también tuvo el privilegio de inaugurar una nueva categoría, la de los
planetas enanos.
Según
explicó a BBC la científica espacial Lucie Green, Plutón era demasiado pequeño y se hallaba demasiado lejos como para ser visto sin la ayuda de un telescopio. Es que se encuentra a unos 6.000 millones de kilómetros del Sol, es decir, 40 veces la distancia entre la Tierra y ese astro.
El argumento de la mayoría de los votantes, que decidió que a partir de entonces el Sistema Solar solo tuviera ocho miembros mayores, fue que un planeta debe ser un cuerpo celeste que orbite alrededor del Sol, tenga suficiente masa como para que su gravedad lo transforme en un objeto rígido y adquiera una forma casi redonda y, por último, que haya "limpiado" la órbita que lo rodea.
A diferencia de la Tierra y demás planetas, Plutón no ha absorbido todo el material que lo rodea, algunos similares a él mismo en tamaño. Por lo que, después de 76 años afirmando que era un planeta, se definió que no.
Después de Plutón
Luego de captar la presencia de Plutón por primera vez, los astrónomos continuaron en busca de otros objetos demasiado lejanos y pequeños para ser considerados planetas. Fue entonces que, más allá de la órbita de Neptuno (una zona conocida como "cinturón de Kuiper"), hallaron otros planetas enanos, como Eris, Ceres y, más recientemente,
Makemake.
En tanto, se prevé que la misión espacial de la NASA
Nuevo Horizonte, lanzada en 2006, llegue a Plutón en julio de 2015. La sonda, que partió con el objetivo de encontrarse con el último planeta del Sistema Solar, debió cambiar su objetivo en pleno viaje: ahora, llegará buscando un planeta enano y a otros objetos distantes, hasta este momento inexplorados.