¿Por qué sentarse a esperar a que lleguen los peces cuando se puede ir a ellos? La aplicación FishFinder para iOS y en un futuro el accesorio Deep Fish Finder para dispositivos Android lo hacen posible.
Al menos así se promocionan ambos productos, que están muy cerca de prometer la panacea de todo pescador amateur. Es que tanto la app que funciona desde la orilla, como el aparato que se sumerge dentro del agua, ofrecen al usuario información respecto a dónde están los peces, que tamaño tienen, a qué profundidad se encuentran y qué temperatura tiene el agua, entre otros datos.
La aplicación que sondea
La aplicación
desarrollada por Carp-Lakes es
una de las tantas que la compañía inglesa especializada en pesca ha hecho para los dispositivos Apple. En particular, Fish Finder cuesta US$ 3 en
iTunes (donde no ha recibido buenas críticas por parte de los usuarios) y consiste en un sistema de detección sonar.
En el video colgado por la empresa se muestra cómo funciona. El procedimiento es sencillo y el resultado parece ser ideal: luego de descargar la aplicación, se debe apuntar el agua con el iPhone. La
app analiza los datos y a los pocos segundos aparece en la pantalla el esquela del fondo del mar. Los peces más cercanos aparecen dibujados y se señala cuántos centímetros miden. ¿Demasiado bueno para ser verdad?
Tal vez el Deep Fish Finder suene más verosímil, sobre todo porque este dispositivo por lo menos se mete al agua.
El nuevo pescador
El dispositivo con forma esférica se conecta al celular con sistema operativo Android vía Bluetooth y se debe sumergir en la zona donde se espera pescar. Atado a una caña como si fuera un anzuelo más, el aparato comienza a enviar al smartphone la información a cerca de sus alrededores.
El invento aún no está disponible para la venta. De hecho, aún se encuentra en la etapa de búsqueda de fondos a través de la plataforma de financiamiento
Indiegogo, donde se busca llegar a US$ 49.000. Bastante más compleja que la aplicación, se espera que el Deep Fish Finder cueste unos US$ 200 cuando salga al mercado.
Pero, por ahora, habrá que pescar a la antigua y esperar a que el anzuelo pique. O hasta poder comprar este accesorio.