Peggy Whitson, astronauta a los 56 años

Cuando Margaret "Peggy" Whitson tenía nueve años, la NASA logró enviar tres hombres a la Luna. Un año después, la niña voló por primera vez en un avión, y desde entonces ha llevado una vida vinculada al espacio, acumulando en su trayectoria 376 días fuera de la Tierra, una cifra que se incrementará luego de su tercera etapa en la Estación Espacial Internacional, iniciada el jueves, y que se extenderá hasta mayo de 2017.

Lo llamativo de Whitson es que se trata de la mujer de mayor edad en viajar al espacio, batiendo el récord de su compatriota Barbara Morgan, quien a los 55 años viajó también a la Estación Espacial.

A sus 56 años, esta bioquímica nacida en Iowa, un estado del Medio Oeste, comandará por segunda vez la Estación, algo que ya había hecho en 2007, cuando fue la primera (de apenas dos en toda la historia) mujer en dirigir los destinos del satélite gestionado por las agencias espaciales de Japón, Rusia, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea.

Whitson es además la mujer que más tiempo ha pasado en el espacio, y la segunda que más tiempo de EVA (Actividad extravehicular, es decir, paseos espaciales) acumula, solo por detrás de la también estadounidense Sunita Williams.

La astronauta contó en una entrevista publicada por la NASA que uno de los momentos de su vida en los que se impactó más fue cuando llegó por primera vez a la ciudad de Houston para iniciar su formación como astronauta. Es que toda su vida Whitson estuvo acostumbrada a la granja en la que se crió y a las pequeñas ciudades de su estado.

En esa granja, los padres de Peggy plantaban maíz y soja, además de criar ganado y gallinas. Esas aves fueron claves para que Whitson llegara al espacio, porque fueron las que financiaron su primera licencia de piloto. "Crié y vendí varios pollos, que vendía a dos dólares cada uno", explicó la exploradora espacial.

Whitson llegó a la NASA en 1989 y hasta 1996 desempeñó varios trabajos de investigación en bioquímica y medicina, hasta que fue seleccionada para iniciar el entrenamiento necesario para abandonar el planeta.

En 2002 realizó su primera misión, y regresó en 2007. El viaje actual, parte de las expediciones 50 y 51 a la Estación espacial, lo hará en compañía del francés Thomas Pesquet y el ruso Oleg Novitskiy.

El jueves el trío despegó desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán (los recortes presupuestales de la NASA hacen que todos los tripulantes deban salir desde allí) con la intención de realizar 250 pruebas de tecnología e investigaciones científicas.

Serán varios meses en los que Whitson no podrá dedicarse a su "obsesión": la jardinería y el paisajismo, un trabajo que involucra la tierra, una ironía llamativa para una mujer que ha hecho del espacio su terreno profesional más habitual.