Hoy, un solo chip de computadora contiene más de 60 elementos químicos, del tungsteno al iterbio. Hace medio siglo, los productos de uso común se fabricaban solo con un puñado de materiales.
Ante la alta demanda de metales, en especial de los considerados "raros", ¿habrá con qué reemplazarlos si escasean un día? Thomas Graebel, científico ambiental de la Universidad de Yale, dijo a la revista Scientific American que, en la mayoría de los casos, la respuesta es negativa. No existen sustitutos eficientes para todos los usos de ninguno de los 62 metales o metaloides analizados por él. Además, una docena de metales carece de alternativa o estas resultan inadecuadas porque ocasionarían un bajo rendimiento.
Por ejemplo, no existen materiales alternativos para el plomo utilizado en la cubierta protectora de los cables submarinos. Otro caso: hace unos años ya se habló de la escasez de algunos elementos menos comunes como el neodimio, lantano o el disprosio. Aunque no son conocidos por el público, el neodimio, por ejemplo, está presente en los audífonos y en los motores eléctricos.
La falta de renio, un producto secundario de la producción del cobre y el molibdeno, obligó a los ingenieros de General Electric a desarrollar nuevas aleaciones para las astas de las turbinas de los aviones.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá