El fundador y presidente de la sociedad de vehículos con chofer Uber fue encausado en Corea del Sur por ejercicio ilegal de la profesión de taxi.
Travis Kalanick y una sociedad local de alquiler de coches infringieron la reglamentación sobre el transporte de personas, indicó la fiscalía, que intervino a solicitud de la municipalidad de Seúl.
Kalanick es pasible de una pena de dos años de prisión y 20 millones de wons de multa (US$ 18.500).
Las autoridades de la capital surcoreana han declarado la guerra a los particulares que trabajan para Uber, y ofrecen una recompensa de un millón de wons a quienes proporcionen información sobre sus actividades.
La start up estadounidense, valorada en US$ 40.000 millones en la bolsa y presente en más de 200 ciudades de 45 países, ha tenido problemas con la justicia de varias naciones, donde los taxistas la acusan de competencia desleal.
Desde su nacimiento, agrupaciones de taxistas en muchas ciudades han declarado la guerra a Uber y reguladores en todo el mundo han intentado boicotear sus operaciones.
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