Con la ayuda de una
impresora 3D, los órganos humanos pueden variar de forma y tamaño. En el video divulgado por la
revista especializada New Scientist, se ve a un grupo de pequeños corazones (a la derecha) con el latido sincronizado y otro corazón latiendo que se fusiona con un hígado esférico, de color más oscuro.
Estos mini órganos representan el primer paso en el desarrollo de lo que los científicos del Instituto de Medicina Regenerativa Wake Forest en Winston-Salen (Carolina del Norte, Estados Unidos) han llamado “todo un cuerpo humano en un chip”.
Los corazones fueron creados mediante la reprogramación de células de piel humana en células del corazón que luego se agruparon en un cultivo celular. A continuación, una
impresora 3D les dio la forma y el tamaño deseados. En este caso: 0,25 milímetros.
Los órganos a escala reducida pretenden imitar la función de sus
contrapartes de tamaño natural. Eventualmente, se los podría utilizar para formar un sistema entero para probar nuevos tratamientos y evitar la experimentación con animales.