Handshaking
Los smartphone dejan totalmente expuesta una gran cantidad de datos cuando están conectados a
computadoras durante un proceso que se conoce como
handshaking (apretón de manos). Por lo tanto, usar un cable USB de un tercero no es una buena opción. En ese intercambio de datos, el teléfono revela, por ejemplo, cuál es su fabricante y su número de serie, cuál es su
sistema operativo y hasta su lista de archivos. Si un
hacker intervino el equipo, el celular puede quedar "infectado", por ejemplo, por un malware, y es posible que el cibercriminal le siga la pista.
Juice-jaking
El llamado
juice-jaking es el acto por el cual se hace una copia indiscriminada y sin consentimiento de los datos del teléfono. "Es completamente posible transferir software malicioso con un teléfono a través de la conexión USB desde una computadora o dispositivo en una estación de carga pública, como las de aeropuertos o centros comerciales", explicó a BBC la experta en tecnología J.D. Biersdorfer.
A través de una conexión, el sistema es capaz de importar y almacenar datos como registros de llamadas, contactos y ubicaciones.
Cómo protegerse
- Usar solo USB y computadoras y puntos de carga de confianza.
- Proteger el teléfono móvil con una contraseña o con otro método como el reconocimiento de huellas dactilares y no desbloquearlo durante la carga.
- Usar tecnologías de cifrado y contenedores seguros (áreas protegidas en los dispositivos utilizadas para aislar la información sensible) para proteger los datos.
- Proteger tanto en el dispositivo móvil como el PC/Mac del software malicioso con la ayuda de una solución de seguridad probada.