Cuando Microsoft presentó por
primera vez el Kinect para la consola Xbox 360 en 2005 significó un avance revolucionario para la industria de los videojuegos. Se trataba de un dispositivo que no solamente podía “mirar” los movimientos del jugador, sino también “escuchar” su voz. Permitía operar el
Xbox con comandos por gestos y voz y, a diferencia del Wii de Nintendo, no existía ningún peligro de destruir una televisión con un control lanzado accidentalmente.
Desde entonces, en 2011, el
sensor de Kinect ha mejorado para captar el movimiento en una resolución aún más alta, lo que inspiró a un grupo de artistas japoneses a separarlo del uso para el que fue creado y, en su lugar, usarlo para capturar movimientos y extraer las imágenes generadas. Con esto, los artistas crearon un corto experimental de casi tres minutos llamado
as-phyx-i-a.
Para la creación del filme, se capturaron cerca de 30 minutos del movimiento generado por uno de los artistas mientras bailaba. Les llevó cerca de seis semanas para completarlo, la mayor parte de ellas mientras esperaban a que cinco computadoras procesaran los 5.000 cuadros de imagen generados.
En el producto final, lo que se ve es una figura fantasmal, cuyos movimientos humanos se hacen evidentes a través de unas líneas semejantes a una telaraña, que se entretejen para formar el cuerpo de la persona. Es realmente sorprendente, en especial si se considera la libertad y fluidez con la que se mueve una persona al bailar.
De hecho, la música y fluidez de los movimientos del personaje de
as-phyx-i-a son tan cautivantes que da la impresión de que la bailarina no tuviera huesos.