Un nuevo y duro revés electoral para el partido conservador en Gran Bretaña

Las dos circunscripciones en juego en el centro de Inglaterra eran supuestamente escaños "seguros" para los conservadores a pesar del mal momento que pasan los tories en todos los sondeos previos.

Pero la oposición revirtió las amplias ventajas conseguidas por los conservadores en otras elecciones en el pasado en esas circunscripciones y se hizo con los escaños.

"Es un resultado histórico", reaccionó entusiasmado el líder laborista Keir Starmer, aspirante a primer ministro. 

"Avanzamos humildemente para presentar argumentos positivos para que el país tenga esa oportunidad de darle la espalda a 13 años de decadencia" y entrar en una "década de renovación nacional", añadió.

En Tamworth, la candidata laborista Sarah Edward pudo dar la vuelta a los casi 20.000 votos de ventaja conseguidos por los conservadores en el último escrutinio, y ganó la circunscripción por 1.316 sufragios.

Y en Mid-Bedfordshire, bastión conservador desde 1931, ganado por ese partido en 2019 con 24.664 votos de ventaja, el laborista Alistair Strathern se hizo con la banca con 1.192 sufragios de diferencia.

Este resultado representa un mal augurio para el primer ministro conservador, Rishi Sunak, cuyo partido ocupa el poder desde hace trece años y que celebra la próxima semana su primer aniversario al frente del gobierno británico.

"Las victorias laboristas en dos elecciones que normalmente ganan cómodamente los conservadores envía una señal clara de que el gobierno actual puede perder el poder cuando se enfrente a los votantes el próximo año", le dijo a AFP Mark Garnett, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Lancaster.

"Los resultados muestran que, aunque los laboristas todavía no convencen a todos los ciudadanos, estos ya no confían en los conservadores y darán su apoyo al partido que tenga más posibilidades de sustituirlos en las próximas elecciones generales", explicó.

Sunak aportó inicialmente una apariencia de estabilidad, después de los escándalos de la era de Boris Johnson y el breve período de Liz Truss, pero su popularidad ha descendido de forma clara y trata de rehacerse, esforzándose por presentarse como una encarnación del cambio a pesar de que su partido ha estado en el poder durante 13 años.

Mientras Sunak viaja por Medio Oriente, tuvo que aceptar la derrota el presidente del Partido Conservador, Greg Hands, quien dijo que "es un resultado muy decepcionante para nosotros perder estos dos escaños. Pero son elecciones parciales. Y para ser sincero, un gran número de nuestros votantes se quedó en casa".

De todos modos, reconoció que estas votaciones representan un aviso de que "claramente, tenemos un gran trabajo que hacer".

(Con información de AFP)