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En España el turismo se embarca en el sector pesquero y lo hace gracias a una nueva legislación que permite a los no profesionales subirse a los barcos y ser testigos de su labor. Es una posibilidad que, en líneas generales, reciben con buen agrado los pescadores y que amplía la oferta del turismo marinero.
El gobierno regula sobre una materia que ya estaba autorizada en Cataluña, Comunidad Valenciana e Islas Baleares, donde el turista ya podía contratar excursiones en alta mar para ser testigo de esta actividad muchas veces poco conocida para el público general. Son experiencias que suelen complementar escapadas o vacaciones.
En Baleares opera la plataforma web Pescaturismomallorca.com, creada hace dos años y que desde entonces se ha extendido hasta otras islas del archipiélago y en otras regiones.
Los extranjeros (alemanes, estadounidenses, franceses o ingleses) son los que más demandan este producto turístico: tiene “mucha aceptación” entre ellos, informaron en el propio sitio web.
Las excursiones que ofrecen son para embarcar a cuatro o cinco personas en un buque que pueden asistir a jornadas completas de hasta 12 horas y en los que se suele incluir también degustaciones de productos pesqueros en arroz o calderetas.
El pescador Gori Mayol, por ejemplo, oferta en esta plataforma una tarde mágica pescando por el norte de Mallorca. Es para grupos de cuatro personas, a un precio de € 275 por grupo. Mayol practica junto a su padre desde hace varias décadas la pesca tradicional y sostenible y en esa excursión ofrece demostraciones de pesca. Además, completa la oferta con el avistamiento de delfines y la degustación de pa amb oli (pan con aceite) con embutidos mallorquines.
Cipriano Bonet, por su parte, tiene 20 años de experiencia en el mundo de la pesca y ofrece al turista vivir una auténtica jornada marinera navegando desde Cambrils (Tarragona) por el corazón de la Costa Dorada. También pueden asistir a demostraciones de pesca e incluso preparan comida marinera a bordo que va incluida en el precio (€ 130 por persona con reducción del 50% para niños).
Andrés Beltrán, por su parte, no ha querido dejar atrás la posibilidad de que las personas con movilidad reducida puedan participar de esta actividad. Así, su barco está adaptado para este colectivo y en alta mar muestra todos los secretos de la pesca artesanal con palangre y trasmallo desde Vinaroz (Castellón) a un precio de € 65 por persona y con rebaja del 50% para niños.
Conocer los entresijos del mar, más cercano de lo que parece, así como el arduo trabajo diario de los pescadores, es ahora posible gracias a esta pesca-turismo que está llamado a protagonizar una revolución turística en las zonas marítimas.
EFE
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