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Rishi Sunak cumple un año como primer ministro con la popularidad muy en baja
El primer ministro británico, Rishi Sunak, cumple el miércoles un año al frente del gobierno conservador, aunque en un ambiente poco festivo, ya que las encuestas lo colocan muy por debajo del líder laborista Keir Starmer, con los comicios del año que viene en el horizonte.
Las elecciones parciales del jueves pasado, en que los laboristas se hicieron con dos diputados en dos feudos dominados históricamente por los conservadores, hace pensar que se acerca el final del mandato conservador, tras trece años en el gobierno.
Un sondeo publicado la semana pasada daba doce puntos de ventaja a los laboristas sobre los conservadores, cuando algunas encuestas en un pasado reciente colocaban esa diferencia en veinte.
Sunak prometió traer estabilidad al país, tras el breve y criticado mandato de Liz Truss, que había enloquecido los mercados ante las dudas para asumir la deuda pública generada por la idea de la primera ministra de un descenso de los impuestos para las rentas más altas.
"Sunak puede sentirse satisfecho de haber aportado cierta estabilidad a lo que, en octubre de 2022, era un escenario caótico en el que el gobierno británico se había convertido en una especie de broma entre los observadores internacionales", explica, a la AFP, Mark Garnett, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Lancaster.
"Sin embargo, los conservadores están muy por detrás de los laboristas en las encuestas de opinión", añade.
Cinco prioridades
Cuando llegó a Downing Street, hace justamente un año, Sunak diseñó una ambiciosa hoja de ruta con cinco prioridades, en un pésimo momento de los conservadores.
El gobierno de Liz Truss había estado precedido por el mandato de Boris Johnson, que tuvo que dimitir en 2022 tras varios escándalos, como las fiestas organizadas en Downing Street, incumpliendo las regles contra el covid.
Para volver a ganarse el electorado, los objetivos de Sunak pasaban por reducir a la mitad la inflación, hacer crecer la economía en un país en los precios suben de una manera vertiginosa, reducir la deuda nacional, recortar las listas de espera en los centros de salud y poner fin a la llegada de barcos de inmigrantes irregulares desde el otro lado del Canal de la Mancha.
"Existe la posibilidad de que no pueda cumplir ninguna de las cinco promesas. A menos que las cosas cambien muy rápidamente, el segundo año de Sunak como primer ministro probablemente sea el último", explica Garnett.
No ha conseguido reducir a la mitad la inflación para colocarla en un 5,3% aunque sí ha logrado dejarla en un 6,7%.
El crecimiento de la economía es mínimo y aunque los precios de los productos alimentarios continuaron bajando, esta disminución se vio frustrada por el alza de los precios de los carburantes.
El petróleo ha subido más de un 20% desde junio, mientras que el costo del gas está en el Reino Unido en su nivel más alto desde febrero.
Una situación internacional cada vez más peligrosa, con la guerra en Ucrania y el conflicto entre Israel y Hamás en Oriente Medio, se ha sumado a los dolores de cabeza del primer ministro.
Inmigrantes y sanidad
Tampoco ha acabado Sunak con la llegada de inmigrantes irregulares en barcos que atraviesan el Canal de la Mancha, que separa al Reino Unido del resto del continente europeo.
Más de 26.000 personas llegaron por esta vía en lo que va de año a las costas británicas, frente a las 46.000 registradas en 2022.
Y las huelgas de los médicos de la sanidad pública (NHS) han obstaculizado el plan de Sunak de reducir las listas de espera.
"No transmite realmente autoridad, no da la impresión necesariamente de controlar los acontecimientos", explica, a la AFP, Tim Bale, autor de un libro sobre la derecha conservadora desde el Brexit y politólogo en la universidad Queen Mary de Londres.
(Con información de AFP)
