El origen cristiano del Día de los Inocentes hay que buscarlo en el Evangelio según Mateo, uno de los libros del Nuevo Testamento en el que se relata la vida de Jesús. De acuerdo a esa historia, unos sabios provenientes de Oriente, quienes posteriormente fueron llamados los Reyes Magos, anunciaron que estaba por nacer el mesías que, según las profecías, llegaría a ser el rey de Israel.
Ellos tenían la intención de ir a adorarlo. Herodes el Grande, rey de Judea por mandato del Imperio romano, les dijo que cuando lo encontraran le avisaran dónde estaba para poder ir él también a adorarlo.
Sin embargo, de acuerdo a Mateo, quería matarlo, temeroso de perder su poder en manos de este niño. Según el relato bíblico, luego de conocer y adorar a Jesús, advertidos por una revelación, los sabios decidieron no informar a Herodes.
Entonces, “cuando Herodes se dio cuenta de que había sido burlado por los magos, montó en cólera y mandó matar a todos los niños que había en Belén, en toda la comarca, de dos años para abajo, conforme al tiempo que había cuidadosamente averiguado de los magos", relata la Biblia.
El relato bíblico dice que un ángel se le apareció a José en sueños y le dijo que huyera con el bebé y la madre a Egipto para evitar que Herodes lo matara.
Con el tiempo, los niños muertos por orden de Herodes en Belén se convirtieron en "Santos Inocentes" y mártires para los cristianos. A lo largo de la historia se manejaron cifras completamente diferentes de cuántos fueron esos niños.
La liturgia griega hablaba de la muerte de 14.000 varones, número que ascendía a 64.000 para los sirios y a 144.000 entre autores de la Edad Media, según la Enciclopedia Católica. Los autores modernos, no obstante, establecieron cifras que apenas habrían sido entre seis y los 20, habida cuenta que Belén era un pueblo pequeño.
El historiador romano Flavio Josefo, una fuente clave de información sobre la época del nacimiento de Jesús, no mencionó en sus trabajos esta orden de Herodes, según la enciclopedia. Sin embargo, sí relató otras crueldades cometidas por él en el tramo final de su reinado.
Respecto de por qué el 28 de diciembre, según la Enciclopedia Católica, la fecha no se conoce con exactitud pero sí afirma que tuvo lugar “entre finales del siglo IV y finales del siglo V”. O sea que la celebración de los Santos Inocentes tiene más de 1.500 años de historia. La fecha del 28 de diciembre no está vinculada a los hechos narrados en la Biblia ya que no hay referencias cronológicas exactas, sino a la celebración de la Navidad.
El objetivo era que la conmemoración de los Santos Inocentes se enmarca dentro de la "octava de Navidad", el período de ocho días en el que se celebra el nacimiento de Jesús, y que los niños que Herodes mandó matar dieron su vida por el mesías, de acuerdo a la liturgia cristiana.
En la Edad Media, la celebración del Día de los Inocentes coincidía con un festival popular llamado "Fiesta de los Locos" en el que se elegían un papa u obispo de broma y en el que se parodiaban los rituales eclesiásticos, según la Enciclopedia Británica.
En el marco del Día de los Inocentes "los padres abdicaban temporalmente de su autoridad" y "en conventos y monasterios, se permitía a las monjas y monjes más jóvenes actuar como abadesa y abad por un día", dice la Enciclopedia.
Las fiestas, que en su origen probablemente había sido una adaptación de las fiestas de adoración a Saturno, conocidas como Saturnalias, del Imperio romano, se convirtieron en una "burla de la moral y el culto cristiano", explica la enciclopedia, que perduró hasta el siglo XVI pese a las sanciones de la Iglesia.
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