Nueva manera de hacer negocios basada en criterios sustentables

Acertar en la gestión de los criterios ESG tiene repercusiones directas en las capacidades tanto de países como de compañías. Por un lado, favorece la toma de decisiones por parte de los altos cargos. Por otro lado, propicia las financiaciones externas porque los inversores premian los esfuerzos con capital.

Frente a esta coyuntura que se presenta a nivel global, la firma de profesionales Ferrere presentó “la nueva manera de hacer negocios”, un evento en el que figuras de la región expusieron sus opiniones y experiencias profesionales sobre los negocios sustentables. 

“Tanto los países como las empresas vamos a tener que generar un crecimiento económico con efectos ambientales, sociales y de gobernanza. La demanda de los clientes vinculada a estos objetivos es muy fuerte”, comenzó la directora de Política Económica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Marcela Bensión. Además, agregó: “Estos temas ya forman parte de la economía”. 

El impulso para incorporar los principios de ESG en el mundo de las finanzas viene de los nuevos consumidores; las generaciones jóvenes. Estos, encuentran fallas en el mercado en lo que refiere a sostenibilidad y presionan a los gobiernos y a las empresas para generar un cambio de paradigma. 

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Según Bensión, el gobierno uruguayo sigue una línea de acción basada en criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo.

Entre los factores ambientales mencionó dos hitos. Por un lado, la Ley de Presupuesto del año pasado que incorporó el compromiso con la sustentabilidad. Se adhirieron de los Principios de Helsinki en el artículo 533, estableciendo que el país procurará que las políticas económicas y las finanzas públicas impacten de forma favorable en el ambiente con objetivos de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero y de adaptación al cambio climático.

Por otro lado, la rendición de cuentas 2020 donde se agregó un impuesto a los combustibles con emisiones de dióxido de carbono. La disposición pretende cumplir con los compromisos asumidos por Uruguay en el Acuerdo de París y la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción por el Clima. 

Pensando en el futuro, el gobierno trabaja para desarrollar un bono verde soberano que ayude a alcanzar metas de desempeño favorable con el medio ambiente dentro de un plazo predefinido. “Hay antecedentes en el sector privado de emisiones en base a objetivos ESG que si no se cumplen, tienen un impuesto. Nosotros proponemos algo similar agregando que, si se cumplen los compromisos ESG se pague menos”, dijo Bensión.

Los factores sociales incluyen igualdad de género, distribución de la riqueza y calidad educativa. La directora de Política Económica del MEF destacó la creación de la Unidad Especializada de Género.

Asimismo, mencionó la destinación de 50 millones de dólares al año para apoyar a la Primera Infancia, a través de un plan que consiste en medidas estructurales para atender de manera directa a los niños de 0 a 3 años de los sectores más vulnerables.

Entre los factores de solidez institucional se toman en consideración la estabilidad política, el estado de derecho, el nivel de corrupción y la independencia del Poder Judicial.

“Hay una serie de incentivos en marcha que incorporan estos aspectos; algunos que ya estaban y se están profundizando y otras que surgen a partir de lo que escuchamos de los privados”, aseguró Bensión. Además, agregó: “Va a haber beneficios tangibles para la sociedad”.

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Incentivadas por la demanda de los consumidores, las empresas apuntan a trabajar según criterios ESG. El evento de CPA Ferrere tuvo la presencia de dos empresas ya embarcadas en un modelo sustentable: Montes del Plata y Cervepar. 

La Gerente de Sustentabilidad y Comunicaciones de Montes del Plata, Carolina Moreira dijo que la empresa tuvo una política de gestión ESG con expertos mundiales asegurándose de que el trabajo sea adecuado desde sus inicios.

Montes del Plata se destaca por la influencia de sus fundadoras originarias de Chile, Suecia y Finlandia, países pioneros en sustentabilidad. Actualmente, la tendencia en los países nórdicos es el uso de los biomateriales. Para Moreira, Uruguay está bien posicionado para hacer eso por haber tenido políticas forestales durante los últimos treinta años.

La directora de Sostenibilidad de Cervepar Paraguay, Anahí Brítez hizo énfasis en el futuro de su estrategia de negocios, integrada por una política de sostenibilidad. Entre las propuestas destacadas mencionó la medición del impacto de emisión de Co2 para regular la huella hídrica. Además, la aplicación de packaging circular para el 100% de los productos en 2025 y el uso de los materiales biodegradables.

Las dos ejecutivas coincidieron en que los criterios EGS representan una forma de hacer las cosas. No son un objetivo paralelo al negocio porque este tipo de soluciones "bien manejadas", tienen impacto en lo económico, además de lo social y lo ambiental.