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Netflix cae de rodillas y pierde más de 55 millones de dólares a causa de este fracaso
¡Noticia triste y extraña para los amantes de Netflix! La plataforma de streaming más grande del mundo está experimentando un revés significativo, perdiendo más de 55 millones de dólares debido a un sorprendente fracaso. Un mal manejo de la directiva acabó con el fin de un proyecto que parecía ser de los mejores y nunca antes visto.
Aunque Netflix ha sido conocido por sus éxitos rotundos, esta pérdida repentina está generando especulaciones y curiosidad en torno a las razones detrás de este tropiezo. ¿Fue una apuesta arriesgada que no dio sus frutos, o hay factores más profundos en juego? Aunque no es la primera vez que la N roja cancela una serie, la diferencia en esta oportunidad radica en que la producción de la que se habla nunca pudo finalizarse y ser estrenada.
Netflix pierde más de 55 millones de dólares tras la estafa de Conquest, con Carl Erik Rinsch
Netflix ha sido estafado por la producción llamada Conquest. Esta serie de ciencia ficción, dirigida por el renombrado Carl Erik Rinsch, firmó su contrato de producción en 2018 y en 2019 ya comenzó el rodaje en diferentes puntos de Latinoamérica como Sao Pablo (Brasil) y Montevideo (Uruguay) y tenía la ambición de redefinir el género. Sin embargo, no todo fue color de rosas y The New York Times desenmascaró los problemas millonarios que ocurrieron en medio para que el título corra peligro y nunca se estrene.
Rinsch, famoso por su trabajo en 47 Ronin, junto con Keanu Reeves, recibió la cifra sorprendente de 61,2 millones de dólares para la producción de Conquest. Lo que sigue es una historia digna de una trama de ciencia ficción en sí misma: en lugar de dirigir la serie, el director y empresario desvió gran parte de esos fondos para incursionar en los mercados de acciones y criptomonedas, dejando a la serie sin fondos para su grabación.
De qué se trata la pérdida millonaria de Netflix con Conquest
Carl Erik Rinsch no solo desvió fondos para operaciones arriesgadas, sino que también se aventuró en el lucrativo, pero volátil, mundo de las criptomonedas. Con 8,7 millones de dólares destinados a la compra de lujosos automóviles, incluyendo un Ferrari y cinco Rolls-Royces, Rinsch apostó por el mercado de valores y criptomonedas.
La utilización de 4 millones de dólares para invertir en Dogecoin, donde ya había tenido experiencias previas con ganancias, le significó un incremento a su propio bolsillo de más de 27 millones de dólares. Pero este dinero tampoco ingresó nuevamente al presupuesto de Netflix, por lo que fue solo y únicamente beneficio para el director.
De esta manera, la serie de ciencia ficción, que tenía planeado una producción de 13 episodios, nunca vio la luz y su historia de humanos artificiales corre riesgo de nunca ser estrenada en la plataforma de Netflix. Mientras, la directiva y Carl Erik Rinsch se encuentran en juicio y disputa legal, donde el director también se defiende reclamando incumplimientos en su contrato y solicitando la deuda de 14 millones de dólares.
