Moscú y Varsovia piden extradición del nazi ucraniano presentado como un héroe en Canadá

Lejos de ser eso, Hunka fue reconocido como un veterano de las SS, "una unidad militar nazi cuyos crímenes contra la humanidad durante el Holocausto están bien documentados", según denunció el Friends of Simon Wiesenthal Center (FSWC).

Según la organización canadiense dedicada a programas de educación sobre nazismo y antisemitismo, el anciano integró la 14ª División de Granaderos Waffen de las SS.

La cuestión no sólo tuvo consecuencias para el legislador Anthony Rota, que organizó el homenaje y que, además de pedir disculpas, debió renunciar al cargo que ostentaba ante las potestas de organizaciones judías y de la propia Cancillería canadiense, que definió al episodio como “bochornoso”.

Tras conocerse el escándalo, tanto Rusia como Polonia anunciaron medidas para una eventual extradición del anciano para su juzgamiento por crímenes cometidos hace ocho décadas pero de naturaleza imprescriptible.

A su vez, el Kremlin pidió este miércoles juzgar al exsoldado ucraniano que revistó en una unidad nazi en tanto que Polonia inició una investigación con vistas a una posible extradición.

El martes, luego de que Rota pidiera perdón aduciendo que recién después del homenaje tuvo información sobre el homenajeado, el ministro de Educación de Polonia anunció una investigación para comprobar si el veterano ucraniano había cometido crímenes en ese país, con vistas a su posible extradición.

"Teniendo en cuenta los acontecimientos escandalosos que se produjeron en el Parlamento canadiense, donde un miembro de la formación criminal nazi SS Galizien fue homenajeado en presencia del presidente(Volodimir Zelensky, he tomado medidas para una eventual extradición de este hombre a Polonia", escribió en la red social X (antes Twitter) el ministro polaco Przemyslaw Czarnek.

En una carta publicada en la misma plataforma, el ministro pidió al presidente del Instituto de Memoria Nacional (IPN), encargado de investigar los crímenes nazis y comunistas, "comprobar de manera urgente en los documentos si Yaroslav Hunka no está buscado por crímenes contra el pueblo polaco y polacos de origen judío".

"Las características de estos crímenes constituyen bases para pedir su extradición hacia Canadá", añade en esta misiva.

El vocero de la presidencia rusa, Dmitri Peshkov, dijo a su vez este miércoles que “las autoridades canadienses están obligadas a someter a la justicia o a entregar a este criminal a los que quieren hacer justicia. Está claro que se trata de un nazi", enfatizó Peskov.

Tras presentar a Hunka como "un veterano de guerra ucraniano-canadiense de la Segunda Guerra Mundial que luchó por la independencia de Ucrania" y describirlo como "un héroe ucraniano y un héroe canadiense", las palabras del speaker parlamentario canadiense provocaron una ovación de los legisladores.

"El presidente del parlamento (canadiense) dimitió y asumió esta responsabilidad. Pero, ¿qué decir del propio Parlamento, que se levantó y aplaudió a este fascista? La razón exige una condena del nazismo (...) De lo contrario, un Parlamento se ha manchado", denunció el vocero del Kremlin.

"No podemos sino honrar la memoria de los veteranos ucranianos que lucharon contra el fascismo, incluido el abuelo de (Volodimir) Zelensky", añadió.

El episodio fue ampliamente comentado por las autoridades y los medios de comunicación estatales rusos, para quienes la ofensiva en Ucrania es una lucha contra grupos neonazis amparados por Kiev, como el desarticulado Batallón de Azov.

(Con información de agencias)