Heinrich Herbst ya es un gaucho más, afirman quienes lo conocen. Nació en Sudáfrica y hace nueve años que vive y trabaja en Rocha, tiempo en el que afirmó su cariño por el campo, desarrolló su emprendimiento ganadero familiar, aprendió a tomar mate y disfruta de asados y playas, también se hizo hincha de Los Teros y acaba de clasificar con su perra Gina para representar a Uruguay en el Mundial de Perros de Pastoreo que se hará este año en Irlanda del Norte.
Nació en Bellville, Ciudad del Cabo, Sudáfrica, pero ahora vive y trabaja en el paraje El Oratorio, cerca de Castillos.
Sus padres hace 16 años compraron allí un campo de 290 hectáreas, en una zona de sierras y montes, con mucha vegetación nativa. Inicialmente lo arrendaron, hasta que hace nueve años vinieron junto con Heinrich y entonces el hizo un click en su historia: decidió afincarse de este lado del Atlántico.
“Quería cambiar, me gustó Uruguay, me vine y si bien no fueron fáciles las cosas pude salir adelante y estoy muy contento con la decisión”, afirmó.
Tiene vacunos de la raza Aberdeen Angus y ovinos Texel. Básicamente, vende los terneros a un establecimiento vecino, de mayor tamaño, y los ovinos los coloca en ferias y remates. También ha realizado ventas particulares y a frigoríficos.
Heinrich tiene 40 años, en el campo vive solo, pero está en pareja con una joven uruguaya, la sicóloga Laura Cambre, de Castillos, quien trabaja en un CAIF.
Hasta la pandemia mundial de covid sus padres lo visitaban con frecuencia y se quedaban en Uruguay uno o dos meses.
En diciembre y enero pasados por primera vez regresó a Sudáfrica desde que se afincó en Uruguay, “después de 10 años volvimos a estar todos juntos en la familia”. Tiene un hermano en ese país y una hermana que vive en Australia.
Su padre, contó, siempre tuvo la expectativa de invertir en el exterior y concretamente en alguna zona de América del Sur. Eligió Uruguay, hace 16 años, “cuando aún había oportunidades de invertir en campos chicos” a precios que hoy se han tornado inviables; “los precios de la tierra subieron mucho”, indicó.
Su padre desarrolla labores de contabilidad en los municipios y Heinrich también trabajó unos cinco años en esa actividad, pero sin muchas expectativas de progreso, por lo cual tomó la decisión de emigrar.
“Al principio quería ver cómo era todo acá, no sabía nada de español, solo sabía decir sí y gracias, para nosotros es muy difícil aprender el idioma (casi 10 años después lo hace de muy buen modo), me quedé un par de meses con mis padres y cuando ellos se iban les dije que me quedaba”, contó.
“Mi lengua materna es el afrikáans, mucha gente supone que es inglés”, precisó.
Agregó, en el diálogo con El Observador, que no tenía experiencia en los manejos ganaderos, “pero mucha gente me apoyo, los vecinos, la gente del pueblo, todos me ayudaron muchísimo y pude aprender, empecé a comprar algunos animales, me entusiasmé y me quedé”.
Una ventaja para acomodarse en su nuevo rol de pequeño empresario ganadero fue que se capacitó durante cinco años en la Universidad de Stellenbosch: “Estudié B.Comm (economía agrícola), me gradué en 2005 e hice un posgrado, pero nunca encontré trabajo allá en ese rubro”, comentó.
Aprendió a tomar mate, lo convidaron y adoptó el hábito. “No tomo todos los días, pero tomo”, admitió, sonriendo.
También le gusta el asado, recorrer el campo, las playas de Rocha y especialmente la zona entre Valizas y Cabo Polonio, le encanta andar en kayak en el arroyo de Valizas, también quedó encantado con un lugar del Río Negro al que va a pescar.
En lo deportivo, contó, jugó al rugby (deporte popular en su país) en el club donde hizo los estudios de nivel secundario y universitario. “Cuando puedo, miro algún partido de rugby. En los últimos dos mundiales (Inglaterra 2015 y Japón 2019) miré todos los partidos de Los Teros y de los Springboks. En el mundial de 2019 Sudáfrica fue campeón, pero un momento aún más inolvidable fue cuando Uruguay venció a Fiji, ¡fue impresionante!”, dijo.
Fútbol mirá poco, “sólo cuando juega la selección nacional”, agregó.
“Acá todos me hacen sentir como uno más, me ayudan, obviamente se extraña la familia pero hace poco los pude ver a todos y ellos están contentos también”, concluyó.
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