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Hace 17 días, Magui Bravi se convirtió en mamá de Galileo, fruto de su relación con Octavio Cattaneo. En una serie de historias compartidas en su cuenta de Instagram este sábado, la bailarina reflexionó sobre los dramáticos momentos que atravesó durante el embarazo.
Acompañada por su bebé, Magui comenzó relatando su felicidad por la recuperación y el buen estado de salud de Galileo, quien incluso superó su peso de nacimiento, un hecho que consideraba muy importante. Luego, la bailarina compartió aspectos más íntimos de su experiencia prenatal.
"Les quiero contar un montón de cosas que me pasaron durante el embarazo y que hasta ahora me las guardé. Fui compartiendo mis primeros seis meses que fueron hermosos y los últimos tres pasaron cosas", expresó.
Magui recordó un momento preocupante durante la ecografía de la semana 12, donde se mencionó la posibilidad de riesgo de presión alta en el último trimestre y de bajo crecimiento intrauterino del bebé. En relación a este último punto, la influencer admitió que no fue informada directamente por su obstetra, lo que la llevó a tomar aspirina diariamente por precaución.
Pero la preocupación continuó en aumento. "Alrededor de la semana 29 empieza el baile, hay un número que te indica que el crecimiento va bien, este número bajó muchísimo y estaba con muy bajo peso", agregó.
Tras conversarlo con su esposo, tomaron la determinación de cambiar de obstetra: "Armamos un equipo de profesionales, no solo con mi obstetra de cabecera sino también con un ecografista y un especialista en alto riesgo".
"El cordón umbilical, en lugar de estar insertado en medio de la placenta, estaba de costado, lo que podría haber afectado el suministro de nutrientes al bebé. Esto fue muy estresante porque contaba los días hasta la próxima ecografía para conocer su peso", relató Magui sobre el estado de su bebé en la panza.
"A la semana 37, me desperté a las 5 de la mañana con picazón intensa en las manos y los pies. Consulté a mi obstetra porque había visto un video en las redes sobre colestasis", continuó.
Finalmente, explicó que se adelantó el parto: "Me realizaron el estudio y dio positivo. A las 4 de la tarde, cuando llegó el resultado, nos informaron que debíamos ir a cesárea de inmediato y a las 17:28 nació Galileo".
Aunque todo salió bien, Magui admitió: "Fue supertraumático porque ni siquiera pude prepararme para esa cesárea, a pesar de que sabía que podía pasar. Saber que no puedes ayudarlo de otra manera más que monitoreándolo y cuidándote".
Para cerrar, reflexionó: "Recién después de 17 días estoy adaptándome. La depresión postparto es real, recién ahora estoy un poco más ordenada. Nadie te prepara para eso. Mi admiración a todas las madres, ahora me doy cuenta del trabajo que implica".
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