Las versiones se cruzan, los autores intelectuales no aparecen, pero la intención está. La oposición y los gobernadores comienzan a trabajar para aprobar en el Congreso un nuevo pacto fiscal que limite los recortes del Estado nacional sobre las provincias.
En los pasillos del Senado la idea se la atribuyen a la expresidenta Cristina Fernández de Krichner, en Diputados aseguran que la usina que motoriza la idea de un nuevo pacto fiscal es el bloque que comanda Miguel Ángel Pichetto. Más allá del origen de la estrategia, lo cierto es que la idea está en marcha.
La idea está avanzada. Por los despachos de los gobernadores circulan los borradores del texto que blindaría los aportes para la inversión provincial en educación y transporte, entre otras cosas. En el articulado también aparece el impuesto PAIS y su distribución federal. El texto llegó a la casilla de mail de gobernadores de todos los espacios políticos. Nadie lo rechazó. Hubo correcciones e intercambios de mensajes por Whatsapp.
Más allá de lo que proponga el presidente Javier Milei es su discurso de apertura de sesiones, desde Unión por la Patria sostienen que el rol del Congreso será fundamental. “Vamos a funcionar quiera el presidente o no. Trabajamos para conformar mayoría amplías y eliminar la posibilidad de veto presidencial lo que decida el Congreso”, confirma a El Observador una fuente del principal bloque opositor.
La sobra de la dolarización aterra a los referentes del peronismo. La idea que circula en buena parte del kirchnerismo y que sale de los economistas que suelen hablar con CFK sostiene que el ajuste será tan brutal en los próximos 60 días que “todos van a terminar pidiendo la dolarización como si fuera oxígeno para seguir con vida”.
Ante ese marco el kirchnerismo busca aliarse con los gobernadores. Pero claro, los mandatarios provinciales siguen reacios a posar para las fotos con los dirigentes más cercanos a la expresidenta. Que haya acuerdo, pero que no se note.
Para los legisladores más experimentados desde el 1 de marzo, día de apertura de sesiones ordinarias, comienza una carrera contra reloj para frenar el ajuste a las arcas provinciales. En ese marco, el desafío principal es llegar a un acuerdo con se puede reflejar en el parlamento con los votos positivos de los dos tercios de ambas cámaras y así poder evitar un posible veto presidencial al nuevo pacto fiscal.
La tarea parece titánica, pero desde el peronismo trabajan para que eso suceda. Hay matices y desacuerdos, pero nadie hecha por tierra la posibilidad de conseguir el número para blindar la gobernabilidad de los mandatarios provinciales, por lo menos en términos presupuestarios.
En las conversaciones entre los dirigentes que plantean un freno al ajuste de Milei a través de un acuerdo parlamentario siempre aparece la misma frase: “Hay que ver que dice la Corte”.
Un fallo de los magistrados que deje sin efecto el mega DNU 70/2023 le ahorrará a los dirigentes fotos incomodas y exposiciones que consideran peligrosas en términos de capital político. “Si el DNU se cae, el ajuste sobre las provincias de se frena. Muchas de las cosas que hace hoy el Gobierno las puede hacer porque el DNU está vigente”, explica uno de los asesores de la oposición en la Cámara alta ante la consulta de El Observador.
El máximo tribunal había hecho pública su decisión de abocarse a los reclamos contra el DNU en febrero. El reloj corre, febrero está a punto de concluir y el fallo aún se hace esperar.
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá