Los conservadores británicos se aferran a la esperanza de continuar en el poder

Sunak, de 43 años, se ha esforzado últimamente por atraer a los votantes conservadores, por ejemplo a los automovilistas, mediante un plan para impedir lo que llamó medidas "anticoches" adoptadas por algunas comunidades, como la creación de zonas con límites de velocidad de 30 kilómetros por hora adoptada en Gales por el gobierno laborista local, en un intento por marcar una diferencia con sus opositores.

También relajó recientemente algunas metas ambientales, al tiempo que aseguró que tales cambios no impedirán que el país alcance su objetivo de neutralidad de carbono para 2050.

Denunciado por la oposición y organizaciones ambientalistas, este retroceso que aplaza a 2035 la eliminación de los vehículos a combustión nuevos, se da tras una victoria casi inesperada de los conservadores en unas elecciones parciales, resultado interpretado por los medios locales como un rechazo a la extensión de la tasa por congestión para vehículos contaminantes en todo el Gran Londres, una medida emblemática del alcalde laborista Sadiq Khan.

El primer ministro hablará el miércoles al mediodía en el congreso partidario después de los pesos pesados del gobierno, incluidos los ministros de Defensa, Grant Shapps; de Relaciones Exteriores, James Cleverly, y del Interior, Suella Braverman. "Lo que está en juego en las elecciones del próximo año nunca ha sido tan grande", afirmó Sunak en la previa de la reunión.

Sunak, defensor de la ortodoxia presupuestaria, enfrenta también la presión de sus propias filas en momentos en que los impuestos representan 37% de la renta nacional; es decir, un aumento por hogar de £ 3.500 libras, unos US$ 4.270, comparado con finales de 2019, según el Instituto de Estudios Fiscales.

El ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, frustró el sábado las esperanzas de la mayoría de los británicos de un recorte de los impuestos en el corto plazo en una entrevista con el diario The Times, al señalar la necesidad de mantener la actual presión impositiva para llevar adelante lo que calificó como "la mayor transformación de los servicios públicos de la historia del país".

Aunque su partido lleva 13 años en el poder, Sunak se esfuerza en presentarse como un agente de cambio. Llegó a Downing Street hace menos de un año tras el caótico y efímero mandato de Liz Truss y los años de Boris Johnson, quien renunció tras una ola de escándalos después de retirar a Reino Unido de la Unión Europea.

Sunak enunció en enero pasado sus prioridades, entre ellas relanzar una economía estancada, la lucha contra la inmigración clandestina, la mejora del sistema de salud y una estrategia ambiental apuntada a la descarbonización. Sin embargo, el jefe del gobierno aparece en los sondeos con el 23% de aprobación, el índice de popularidad más bajo desde que llegó al poder.

Desde las elecciones legislativas de diciembre de 2019, donde los conservadores liderados por Boris Johnson alcanzaron una mayoría inédita desde la época de Margaret Thatcher, su ventaja se ha erosionado poco a poco en varias elecciones parciales. Su partido, no obstante, tiene 352 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, por encima de los 196 de los laboristas.

(Con información de AFP)