Liberaron a los rehenes y las autoridades retomaron el control del penal paraguayo

"Se restablece todo. Se vuelve a la total normalidad. Se recuperaron las armas retenidas de los funcionarios. Nadie salió herido", dijo a la prensa en las afueras del penal el comisario Ever París, director general de Inteligencia y portavoz de la Policía Nacional.

Los reclusos, liderados por Javier Rotela, jefe del Clan Rotela y sindicado como el "rey del microtráfico" en el área metropolitana de Asunción, la capital del país, reclamaron reivindicaciones que según los medios locales habrían sido aceptadas por las autoridades, a cambio de la liberación de los guardias.

Durante el levantamiento en la cárcel de Tacambú, que alberga a unos 3.000 presos y registra un hacinamiento del 607% de acuerdo a los especialistas, fueron quemados colchones, lo que hizo temer un incendio en el edificio principal del penal más antiguo del país y que se extiende en un predio de 10 hectáreas a unos 15 kilómetros del centro de Asunción.

El motín comenzó cuando centenares de presos tomaron las instalaciones, luego que el ministro del Interior, Enrique Riera, señalara al Clan Rotela y a reclusos alineados con los grupos brasileños Primeiro Comando Capital (PCC) y el Comando Vermelho (CV) de manejar desde el interior de la unidad el tráfico de drogas al menudeo en la capital del país y su zona metropolitana.

A la declaración de Riera se sumó la realizada por el ministro de Justicia, Ángel Barchini, quien advirtió en esa ocasión que el plan "para retomar el poder de las penitenciarías", que son un total de 18 y albergan a unos 16.000 reclusos, tendría “costos en términos de vidas”.

(Con información de AFP)