Las protestas de los agricultores italianos golpean al gobierno de Giorgia Meloni

El partido de Meloni, Hermanos de Italia, es parte de la ultraderecha europea que toma posiciones cada vez más alejadas de la cooperación del grupo de los 27 reunidos en la Unión Europea (UE).

El escollo para Meloni es que las reivindicaciones de ese sector fueron y son parte del cuerpo ideológico de Hermanos de Italia y de la Liga, sus socios del norte italiano. Ambas agrupaciones políticas atacaron a Bruselas por la falta de políticas agropecuarias que beneficien al sector.

El panorama se complica porque el comisario europeo de Agricultura es el polaco Janusz Wojciechowski, del partido Partido Ley y Justicia, socio de Meloni en el grupo llamado Europeos Conservadores y Reformadores (ECR), que ella misma preside.

El sector agrario y las políticas de la UE en este ámbito ocuparon durante años un enorme espacio en los actos de campaña tanto de Meloni como de Matteo Salvini, líder de la Liga. También en otros partidos de la ultraderecha europea, como en Francia: la propia Marine Le Pen se subió hace unos días a un tractor para mostrar su apoyo a los manifestantes.

En este momento, tanto los Hermanos como la Liga, que forman junto a Forza la coalición que gobierna Italia, se enfrentan a que los tractores hayan llegado a Roma al ritmo de las amenazas contra el actual Ejecutivo.

Meloni, de momento, se niega a recibir a los agricultores de la protesta en el Palacio Chigi y quiso dar un fuerte espaldarazo al Ministerio de Agricultura a su llegada. Allí puso a Francesco Lollobrigida, su cuñado y miembro de su estrecho círculo de consejeros.

La primera ministra tejió luego una fuerte alianza con Coldiretti, la principal asociación agrícola de Italia, y una de las más grandes de Europa. Su presidente, Ettore Prandini, baraja la posibilidad de convertirse en candidato de Hermanos de Italia para las elecciones europeas del próximo junio.

Sin embargo, el escenario en el sector agrario cambió con estas protestas extendidas en Italia y con los campesinos en las puertas de Roma. Los pequeños sindicatos agrarios vieron esa relación como un agravio y sienten que se marginaron sus reivindicaciones.

Meloni salió al paso de las críticas el miércoles y recordó que “desde mucho antes de las protestas, y de que la gente saliera a la calle, el gobierno defendió al sector agrícola de algunas decisiones demasiado ideológicas”.

La líder ultraderechista subrayó también que “con la renegociación del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia”, con el que se gestionan los fondos europeos para paliar los efectos de la pandemia, su Ejecutivo destinó recursos para las explotaciones agrícolas.

Meloni había celebrado el anuncio de la Comisión Europea respecto de retirar la propuesta legislativa sobre los pesticidas, poco después de conocerse esta decisión aplaudida por los agricultores. Pero su socio político, Matteo Salvini, acusa a su propio Ejecutivo, y al cuñado de Meloni en particular, de no haber defendido a los agricultores.

Los agricultores italianos llevaron sus tractores el jueves hasta las puertas de la ciudad. Aunque no lograron ponerse de acuerdo para organizar una gran manifestación en Roma, desfilaron el viernes simbólicamente con cuatro tractores por el centro de Roma, mientras que otros representantes del sector esperan a las puertas de la localidad de San Remo con la intención de llegar al palco del conocido festival de la canción.

Pero aquí, de nuevo, es la RAI, cuyo consejo de administración controla el actual Ejecutivo, la que se negó a que sean recibidos en el interior del festival para expresar sus reivindicaciones y sólo permitirá que el presentador del evento lea un comunicado de los agricultores.