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Llegó la hora de la verdad para La sociedad de la nieve: ¿puede ganar el Oscar este domingo?
Llegó el momento. Después de semanas de ruido, de una campaña paquidérmica de parte de Netflix, de los esfuerzos de Juan Antonio Bayona en las redes sociales y las decenas de entrevistas que concedió su elenco, La sociedad de la nieve llegó a las puertas del Oscar: este domingo 10, a partir de las 21 en el teatro Dolby de Los Ángeles, se definirá si finalmente se lleva los dos premios a los que está nominada o no.
La película compite en dos categorías: Mejor película internacional y Mejor maquillaje y peinado. La producción apostaba en un principio por otras nominaciones, pero finalmente se contentó con esas dos, algo nada menor teniendo en cuenta de que la edición del 2024 es una de las más competitivas de los últimos años, al menos en los rubros por los que la historia de la Tragedia de los Andes pelea.
La adaptación de J. A. Bayona del libro homónimo de Pablo Vierci representa a España —el país de producción mayoritaria y también la patria de su director y buena parte de sus productores— y se enfrentará en la categoría de Mejor película internacional a Yo, capitán (Italia), Perfect Days (Japón), The Teachers' Lounge (Alemania) y Zona de interés (Reino Unido).
Contra quienes compite La sociedad de la nieve en la categoría Mejor película internacional
Yo, capitán. Representante de la bota europea, esta película italiana del director Matteo Garrone —uno de los cineastas más aclamados de ese país en la actualidad, con películas como Gomorra o Dogman en su haber— llega a esta nominación después de transitar una carrera al Oscar más bien tranquila y predecible, donde casi que tenía asegurado un lugar. La historia es la de Seydou y Moussa, dos jóvenes que abandonan Dakar para aterrizar en Europa en busca de un futuro más promisorio. La película se presenta como "una odisea contemporánea a través de los peligros del desierto, los horrores de los centros de detención en Libia y los peligros del mar", y en Uruguay tiene fecha de estreno para el 4 de abril.
Días perfectos. Hace tiempo que el director alemán Wim Wenders no generaba tanto entusiasmo con una nueva película —quizás la última fue el documental Pina, con la que la conversación sí se disparó sobre todo por sus proezas técnicas— pero Días perfectos, película que filmó en Japón con actores japoneses y que cuenta una historia japonesa, es su gran regreso a la forma. El director de las icónicas Paris, Texas, Las alas del deseo, Alicia en las ciudades y El amigo americano presenta a Hirayama, un hombre de mediana edad que parece satisfecho con su vida sencilla como limpiador de baños en Tokio, plegado a la rutina constante, amante de la música, los libros y los árboles. Sin embargo, la cosa cambia cuando se encuentra con algunas personas de su pasado, que lo remueven y le plantean nuevos desafíos personales. La película está actualmente en cartel y se puede ver en los cines uruguayos.
El salón de profesores. De las cinco nominadas en esta categoría, parece ser la que menos chances de lograr el premio tiene, pero de todos modos ha generado cierto entusiasmo en los circuitos festivaleros europeos y en su país de origen, Alemania, así como también en los Goya, donde consiguió nominaciones. Dirigida por Ilker Çatak, presenta a Carla Nowak, una idealista profesora de matemáticas y deportes que comienza a trabajar en una escuela de secundaria en la que, poco después de su llegada, se producen una serie de robos que ella tendrá que investigar. Al mismo tiempo, la mujer deberá tratar de mediar entre los padres de sus alumnos, sus colegas y los propios estudiantes, que por la situación se vuelven inesperadamente agresivos. Está en cines uruguayos.
Zona de interés. La representante del Reino Unido adapta (muy ligeramente) una novela de Martin Amis del mismo nombre, que ahonda en uno de los conceptos más terribles y polémicos de la historia reciente: la "banalidad del mal", término acuñado de manera célebre por Hannah Arendt, o lo que es igual, la ejecución de actos terribles de forma mecánica, industrial, eficaz y con una misión específica que anula el sentido de la moralidad. En este caso, esta película del londinense Jonathan Glazer se ubica en el campo de exterminio que los nazis tenían en Auschwitz, el más mortífero y trágicamente famoso de todos los que montaron para ejecutar el Holocausto, y sigue al general alemán Rudolf Hoss y a su familia, que viven dentro del campo en una finca aislada con enormes muros y de espalda al horror de afuera. Lo único que les llega, como una señal del exterior, es el humo de los hornos y las cenizas en el viento. Se estrenó este jueves en cines uruguayos.
Qué posibilidades tiene La sociedad de la nieve de ganar su categoría
Si bien es una candidata fuerte, la suerte no parece estar del lado de Bayona y compañía este año, al menos para vencer a sus competidoras directas.
Hoy por hoy, podría decirse que la película que reconstruye la Tragedia de los Andes está por encima de Yo, capitán y Sala de profesores en cuanto a probabilidades, y quizás hasta podría vencer a la cinta de Wenders, pero Zona de interés pica en punta y por una diferencia considerable.
La película de Glazer, de origen inglés y hablada en alemán, es la favorita a llevarse el premio y, de hecho, sería justo. Es una obra impresionante, que plantea los horrores del Holocausto desde una perspectiva disruptiva, más cercana a una especie de experimento naturalista sobre el mal y sus formas, que de lo que se suele encontrar en ese tipo de historias.
Al margen de su factura técnica y narrativa impecable, Zona de interés tiene ventajas constatables sobre la obra de Bayona, y basta con mirar sus otras nominaciones: pelea por otros cuatro premios, entre los que se incluyen al menos tres de los "grandes", las categorías de Mejor película, Mejor dirección y Mejor guion adaptado. También pelea el de Mejor sonido. Toda una señal del lugar que esta producción tiene en la noche del domingo. Será una animadora de fuste. Y no se irá con las manos vacías.
La situación replica o al menos recuerda lo que sucedió, sin ir más lejos, en la ceremonia del 2023. El año pasado los argentinos miraron los premios con interés, atentos a lo que sucedía con Argentina, 1985, que era firme candidata al mismo premio por el que pelea La sociedad de la nieve. Sin embargo, esa película de Santiago Mitre no pudo con los panzer alemanes de Sin novedad en el frente, que como Zona de interés, estaba nominada a múltiples premios, incluida Mejor película.
En este caso, la brecha se siente todavía más grande, dado que Netflix, en algún sentido, le "soltó la mano" a La sociedad de la nieve en la carrera de los últimos meses, y bajó la intensidad del impulso que se necesita para ganar, en favor del esfuerzo que requirió que Maestro, también de esa plataforma y dirigida por Bradley Cooper, terminara donde terminó: con siete nominaciones.
Por otro lado, que alguien como Steven Spielberg diga públicamente que Zona de interés es la película más importante que se ha hecho sobre el Holocausto desde su propia La lista de Schindler suma. Y si tenés al rey Midas de Hollywood embanderado con los colores de tu rival, el panorama se complica.
