La gran mayoría de las personas que quieran realizar un vuelo suborbital está en condiciones físicas de hacerlo, según los investigadores de Virgin Galactic, la empresa que desarrolla la nave SpaceShipTwo que puede transportar ocho personas (dos pilotos y seis pasajeros) en ida y vuelta al espacio.
“Nos hemos encontrado con solo uno o dos (clientes) a los que les recomendamos que no realicen el vuelo con nosotros", dijo el director general de salud de
Virgin Galactic, James Vanderploeg.
En las pruebas de funcionamiento, los investigadores midieron la presión de los participantes, la frecuencia cardíaca y la saturación de oxígeno en la sangre. Luego de las pruebas, los pasajeros completaron un cuestionario respecto a la presencia de mareos, desorientación y nerviosismo, entre otros síntomas.
Los resultados, según el
sitio Space.com, fueron alentadores: la mayoría de las personas con condiciones médicas bien controlados será capaz de tolerar los perfiles de aceleración del despegue y del aterrizaje durante las operaciones de los vuelos espaciales comerciales.
La compañía está construyendo un segundo vehículo SpaceShipTwo, que tendrá que pasar por las pruebas de vuelo hasta que se le dé su visto bueno, luego que el pasado 31 de octubre se produjo
un accidente durante una prueba de vuelo, que provocó la muerte del copiloto Michael Alsbury e hirió gravemente al piloto Peter Siebold después de que el vehículo se rompiera y se estrellara durante el vuelo.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte
(NTSB) informó en noviembre que el exclusivo sistema de "flecos" de SpaceShipTwo en su cola, que está diseñado para ser utilizado durante la reentrada a la Tierra, se había desplegado antes de tiempo durante el vuelo. Al parecer fue Alsbury quien lo hizo de manera manual.
La nave SpaceShipTwo acelera aproximadamente 3,5 veces la velocidad del sonido, produciendo fuerzas G moderadas sobre los pilotos y los pasajeros. A medida que el vehículo ingresa al espacio, los pasajeros pueden dejar sus asientos para experimentar la ingravidez y ver la Tierra durante varios minutos.
Sin embargo, el precio no es para cualquiera. El pasaje cuesta US$ 250.000.