La principal caja del Estado mejoró su desempeño durante el quinto mes del año. La recaudación bruta de impuestos de la DGI en mayo alcanzó los $ 50.049 millones, lo que implica un aumento interanual de 21% a precios corrientes y de 10,6% en términos reales (descontando la inflación), informó el organismo en su sitio web.
La recaudación neta, es decir, descontada la devolución de impuestos, alcanzó los $ 42.372 millones y tuvo una suba interanual en términos reales de 8,2%. La diferencia entre la recaudación bruta y la recaudación neta corresponde a la devolución de impuestos, la que puede concretarse a través de pagos realizados con certificados de crédito emitidos por DGI o por devoluciones en efectivo/banco. La recaudación neta corresponde a lo efectivamente recaudado por la DGI en dinero, mientras que la recaudación bruta muestra el monto total de impuestos que correspondió pagar en el período.
De acuerdo a los datos de la DGI, la recaudación de IVA totalizó los $ 22.743 millones en mayo (45,4% de la recaudación bruta) y tuvo una expansión interanual de 9% y de 10,5% en el acumulado enero-mayo.
En tanto, la recaudación de Imesi alcanzó los $ 4.839 millones (9,7% de la recaudación bruta), avanzó 9,3% frente a mayo del año pasado y 7,2% en el acumulado de 2022.
Por su parte, los ingresos por IRAE sumaron $ 6.205 millones en mayo (el 12,4% de la recaudación total bruta), aumentaron 6% interanual y 7,9% en el período enero-mayo. En tanto, la recaudación del IRPF alcanzó los $ 9.091 millones en mayo (18,2% de los ingresos brutos de la DGI). En mayo la variación real fue de 15,1% y la del año móvil cerrado a dicho mes fue de 4,3%. En este caso, la DGI explicó que en mayo de este año se recibió un corrimiento de caja. Si se deja de lado ese efecto, la expansión interanual hubiese sido del 4,6% en lugar de 15,1%.
La economía uruguaya volvió a crecer en el primer trimestre de 2022, según el informe de Cuentas Nacionales divulgado este jueves por el Banco Central del Uruguay (BCU). El Producto Interno Bruto (PIB) creció 0,6% respecto al trimestre inmediato anterior (octubre-diciembre), es decir en términos desestacionalizados. En tanto, en la medición interanual, la actividad económica se expandió 8,3% respecto al período enero-marzo del año pasado.
El gasto de consumo final se incrementó 6,7% interanual durante el primer trimestre, con aumento tanto en el gasto de hogares (6,9%), como en el gasto del gobierno (4,7%). En el primer caso se destaca la incidencia positiva del gasto de consumo durante los viajes de turismo en el exterior, así como el consumo de servicios de esparcimiento, culturales y deportivos y de transporte de pasajero
La recaudación de impuestos de la DGI es uno de los indicadores adelantados que el gobierno y los analistas siguen de cerca para tener pistas sobre el ritmo de actividad de la economía. Por ahora, pensando en el segundo trimestre, hubo un dato pobre en abril y uno de dinamismo en mayo. Queda pendiente esperar cómo se comporta junio para tener una idea más clara sobre la evolución de este indicador en el segundo trimestre. El BCU informará en setiembre el dato oficial del PIB del período abril-junio.
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