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La Princesa Leonor recibe la boina grancé tras superar duras pruebas en la Academia Militar
La Princesa Leonor continúa su rutina de instrucción en la Academia General Militar que comenzó el pasado 17 de agosto y en estos días alcanzó junto a sus compañeros un nuevo hito.
El Mando de Adiestramiento y Doctrina (MADOC) anunció en la red social X (antes Twitter) que los cadetes de primero recibieron el pasado lunes la boina grancé tras superar unas duras pruebas físicas a las que los someten desde hace décadas.
Eso supone que finalizaron su periodo básico de adaptación y comienzan el curso. La Boina es una prenda de uniformidad de la enseñanza superior militar del Ejército de Tierra que llevan tanto los alumnos como los profesores con el uniforme de diario y el de campaña.
Los jóvenes, que ya experimentaron los rigores climatológicos que azotan el Campo de Adiestramiento de San Gregorio, tuvieron que superar con éxito el paso de la pista de combate General Huertas, donde deben hacer un recorrido avanzando simulando encontrarse en una guerra.
Los jóvenes cadetes también aprendieron a correr a paso ligero, con el equipamiento puesto, recitando los versos que Calderón de la Barca dedicó al Soldado español.
"Aquí la más principal / hazaña es obedecer, / y el modo cómo ha de ser / es ni pedir ni rehusar. /Aquí, en fin, la cortesía, /el buen trato, la verdad, / la fineza, la lealtad, /el honor, la bizarría; / el crédito, la opinión, /la constancia, la paciencia, / la humildad y la obediencia, / fama, honor y vida son, / caudal de pobres soldados; /que en buena o mala fortuna, / la milicia no es más que una / religión de hombres honrados", dicen esos versos.
Por último, las y los cadetes tuvieron que superar el paso de la piscina, una prueba en la que son lanzados al agua de espaldas con su equipo encima y debe nadar hasta cruzar toda la piscina de la Academia.
Superar con éxito esas pruebas les da derecho a portar la boina, un paso más en su carrera militar, al que le seguirá el próximo 19 de septiembre la entrega de sables, una ceremonia en la que alumnos de segundo entregan el arma a los nuevos cadetes, que dan por finalizado su primer mes de instrucción.
La joven comparte cuarto con otras cadetes y, aunque en lo teórico tiene un programa adaptado, el físico es igual al de sus compañeros, por lo que pasó los primeros días acampada en San Gregorio, donde además llovió de manera intensa.
Además, cuando sus compañeros visitan el centro de Zaragoza, ella se suma a esas escapadas, por lo que se la vio compartiendo tapas en un bar y haciendo compras en una librería. El próximo 7 de octubre, la princesa Leonor jurará bandera con el resto de compañeros, un acto al que están invitados los padres de los cadetes y al que acudirán los Reyes.
