La política antimigratoria triunfó con la investidura del nuevo primer ministro Petteri Orpo

Orpo, líder del partido de centroderecha Coalición Nacional, el más votado en las elecciones generales de abril pasado, obtuvo 107 votos a favor y 81 en contra en el Parlamento, en una sesión con 11 diputados ausentes, según informó la agencia de noticias AFP.

La semana pasada, Orpo, de 53 años, anunció que formaría una coalición con el Partido de los Finlandeses, la formación de extrema derecha que quedó segunda posición en las elecciones generales, y con otros dos pequeños partidos de derecha, lo que le reporta a la nueva coalición 108 de los 200 escaños que tiene legislativa unicameral.

Orpo, que se desempeñó como viceprimer ministro entre 2017 y 2019, ministro de Hacienda de 2016 a 2019, ministro de Agricultura y Silvicultura en el período 2014-2015 y ministro del interior de 2015 a 2016, ​presentó el viernes pasado su hoja de ruta, que incluye también un endurecimiento de la política migratoria.

Según lo anunciado por Orpo, las cuestiones relacionadas con las migraciones quedarán en poder del Partido de los Finlandeses, un espacio catalogado como de extrema derecha, creado en 1995 tras la disolución del Partido Rural de Finlandia y crítico con la Unión Europea (UE), en la que un proyecto que restringe la autonomía política del país.

Por lo pronto, y en momentos en que suman al menos 6.000 mil los rusos exiliados en Finlandia desde el comienzo de la guerra en Ucrania, cifra anualizada incluso superior a la registra inmediatamente después de la disolución de la Unión Soviética, el gobierno anticipó que los permisos de residencia que otorgue en el marco de la protección internacional serán temporales y durarán el mínimo establecido por la UE.

Según los funcionarios de la UE, la postura de la nueva coalición de gobierno dificultará los procesos de reunificación familiar. Además, el programa oficial prevé una reorganización del sistema de prestaciones sociales para crear dos sistemas de seguridad social: uno para los migrantes y otro para los residentes permanentes. De este modo, el nuevo primer ministro se aseguró apoyos para su plan de austeridad, que prevé recortes por unos US$ 6.500 millones, su principal promesa electoral.

El gobierno de Orpo sigue al de la expremier Sanna Marin, que dimitió en abril luego de que su Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP) saliera tercero en las elecciones, pese a los elogios que recibió de parte de la comunidad europea por su gestión de la pandemia de coronavirus, período de gobierno en el que Finlandia se convirtió en miembro de la OTAN, renunciando a su histórica neutralidad debido a la guerra en Ucrania y a los temores a una agresión de Rusia, país con el que tiene una extensa frontera.

(Con información de la agencia de noticias AFP)