La nueva vida de la Princesa Leonor como cadete: habitaciones para 12 y sin móvil

La Princesa de Asturias se preparará para ser la primera mujer Capitán General de los Tres Ejércitos de España cuando sea reina, para lo que la Casa Real y el Gobierno diseñaron un plan de estudios que se extenderá por tres años.

Tras residir en la Zarzuela desde que nació -a excepción de los dos últimos años, en los que estuvo en Gales cursando el bachillerato- la vida de Leonor dará un giro de 180 grados cuando reciba su uniforme y comience su vida militar. La Academia recibe con Leonor a 612 cadetes nuevos, de los que 140 son mujeres.

Distintos militares de la institución explicaron cuáles son los pasos que seguirá la Princesa de Asturias y cómo será su vida junto a sus compañeros. En la jornada de este jueves los cadetes podrán estar acompañados por sus padres en el momento del ingreso, que tendrán la oportunidad de visitar las instalaciones. Tras despedirse de sus progenitores, los cadetes serán encuadrados y se les asignarán camaretas. Además, recibirán sus uniformes y pasarán por la peluquería.

Las dos primeras semanas serán de adaptación para recibir los conocimientos básicos sobre legislación y normativa militar, que complementarán con formación física e instrucción militar.

La Academia Militar de Zaragoza es una "pequeña ciudad" que cuenta con una sucursal bancaria, una tienda para comprar ropa y otro objetos básicos, gimnasio, pistas de tenis y pádel, una piscina cubierta y una cantina donde los cadetes pueden relajarse y disfrutar de su escasísimo tiempo libre.

Allí pueden consumir bocadillos de tortilla de patatas por 2,50 euros, y lo más caro que se puede encontrar en la carta son el jamón serrano y el queso, a siete euros cada plato. En cuanto a las bebidas, hay cervezas en todo tipo de formatos con precios que oscilan desde los 1,60 euros (tubos) hasta los 2,50 (jarras).

Leonor contará con un plan específico de estudios pero no tendrá ningún privilegio o tratamiento especial, recibirá "una educación en principios y valores, no solamente técnica" y estará sujeta a una disciplina de horarios muy estricta. "Los cadetes tienen que entender que esto ya no es la ESO o el Bachillerato", indicaron desde la Academia.

El toque de diana es a las 6:30. Las clases comienzan a las 7:45 y se extienden hasta las 14:20. Después de la comida, donde los alumnos sólo pueden elegir el postre, realizan diferentes ejercicios, que además suelen complementar con actividades físicas extra en las instalaciones deportivas.

A lo largo del curso se combina la formación teórica con la instrucción. "La exigencia es alta, y tienen que aprender a gestionar su tiempo", añadieron. Tanto es así que los cadetes, por norma general, dedican la mayor parte de su tiempo libre a estudiar y algunos, incluso, se desplazan a Zaragoza para recibir clases particulares.

El día termina con el toque de silencio a las 11:00 de la noche y a partir de ese momento los cadetes tienen que estar en sus camaretas de hasta 12 personas de capacidad --aunque lo habitual es de entre 8 y 10-- y no pueden hacer ruido.

Cada camareta tiene tres salas: en la primera están las mesas para el estudio y los armarios; en la segunda las duchas y espacios de aseo; y en la tercera se ubican las camas. Es un espacio diseñado para el estudio y el descanso, que no da pie a realizar ninguna actividad extra, más allá del uso que los futuros soldados quieran darle a sus teléfonos móviles. Fuentes internas de la institución indicaron que fuera de las camaretas no se pueden utilizar en ningún momento del día, ni siquiera durante la comida, y es necesario avisar a sus superiores si deben recibir una llamada importante