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La entrada de Daniela Celis y Thiago Medina a la casa de GH, acompañados de sus gemelas
La vuelta de Daniela Celis y Thiago Medina a la casa donde floreció su romance marcó un hito significativo, especialmente al estar acompañados por sus gemelas, Aimé y Laia, de apenas 45 días de edad.
El retorno de esta pareja se llevó a cabo durante la dinámica de "congelados", una estrategia del programa en la que los familiares de los participantes ingresan y deben permanecer estáticos, sin poder moverse.
"Hola, bienvenidas. Acá nos conocimos mamá y papá. Tenemos muchos recuerdos", expresó Daniela, luciendo un atuendo elegante y resplandeciente mientras empujaba uno de los carritos y compartía con sus hijas la historia de su romance con Thiago. "Está un poco cambiada la casa, con nuevos participantes", añadió, mientras se adentraba en el salón, provocando lágrimas entre los concursantes presentes.
Con orgullo, Thiago compartió con los actuales participantes del programa y la audiencia televisiva la felicidad que embargaba su corazón por el regreso al hogar que les vio enamorarse. Mientras tanto, Daniela revivió un momento viral de su participación anterior en Gran Hermano. "Me gustaría un vaso de agua. Si es en copa, mejor", solicitó a su pareja, recreando con algunas variaciones la escena que había protagonizado en la temporada anterior. Aquella vez, su pedido se debía a su retorno con una actitud desafiante, en contraposición al hombre que hoy es el padre de sus preciosas hijas.
La pareja, eclipsando momentáneamente a los concursantes de la temporada, exploró cada rincón de la casa, inundando el ambiente con reminiscencias encantadoras. "Ese es mi espejo favorito", evocó él, ajustando su cabello frente al diseño circular en el baño. Mientras tanto, ella continuaba el recorrido, “Ese es nuestro rincón. ¡Cómo lo extraño!”, dijo nostálgica.
Thiago, por su parte, hizo referencia a otro momento que se volvió viral gracias a su pareja. "Te acordás cuando yo estaba comiendo un choclo y vos llorando en el patio", comentó entre risas, mientras ella respondía con humor, “Se nota que tu choclo me enamoró", en un intercambio cómico.
Poco después, Santiago del Moro irrumpió en la pantalla de la casa, compartiendo su alegría por lo que presenciaba. "Si alguien le cambió la vida Gran Hermano, es a vos Thiago", señaló. "Nosotros pensamos que era un piquito y terminó en Aimé y Laia", agregó, recibiendo el asentimiento de la pareja. "Nos cambió la vida".
La joven reflexionó sobre el momento presente y, antes de sellarlo con un beso que evocaba el primero que compartieron en el reality, expresó su gratitud y emoción. "Yo venía por un sueño y se me terminaron cumpliendo otros", afirmó, subrayando que la maternidad fue el regalo más preciado que recibió.
