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La empresa que tuvo su primera presidenta mujer en 108 años y ahora es reconocida por sus políticas de género
En los últimos 4 años UTE logró tres hitos en términos de equidad de género que no había alcanzado en sus 111 años de historia: tuvo su primera presidenta, el primer directorio conformado por 3 mujeres y está camino a lograr el máximo nivel de una certificación en equidad de género.
Silvia Emaldi, llegó a la presidencia de la empresa energética nacional luego de más de 30 años de carrera en UTE. Ingeniera de profesión, especializada en sistemas y con un MBA, a Emaldi siempre le tocó moverse en un ambiente mayoritariamente masculinizado. Y si bien se muestra orgullosa de los avances de la empresa en temas de equidad, admite que aún queda camino por recorrer.
“De los 10 gerentes que reportan al gerente general, hay una sola mujer, que es quien ocupa el cargo que tenía antes de asumir la presidencia, y en ese período también era yo la única en el comité gerencial”, ejemplificó Emaldi.
A nivel global, sólo el 25% del personal de la empresa son mujeres. Esto se debe a que la gran mayoría de los funcionarios, que forman parte de las gerencias operativas de UTE son hombres, provenientes de carreras donde la mayoría de los estudiantes también son hombres.
“Trabajamos mucho con los centros de enseñanza (principalmente UTU y Facultad de Ingeniería) porque de allí provienen la mayoría de nuestros operarios”, explicó la jerarca y agregó que gracias a eso lograron ingresar algunas mujeres a cargos que históricamente fueron solo masculinos. De todos modos, Emaldi dijo que hay que “trabajar en las etapas tempranas, para que más niñas y adolescentes se motiven por las carreras STEM”.
Sello de calidad con equidad
Este tema siempre estuvo entre las preocupaciones del directorio de la empresa. De hecho, a pesar de la brecha en cantidad de hombres y mujeres, las encuestas internas hechas al personal indican que la equidad de oportunidades sin importar sexo, género, raza, religión, etc. es uno de los valores mejor puntuados por los colaboradores de UTE.
En este marco, el directorio actual decidió profundizar un trabajo que se venía implementando, que se trata del Modelo de Calidad con Equidad de Género, una norma certificable que promueve el cambio cultural y estructural en el ámbito laboral, promovida por Inmujeres junto con Latu.
“En 2020 el directorio decidió implementarlo de forma transversal en toda la empresa, potenciando al comité encargado de aplicarlo con personal gerencial y reconociendo el tiempo que las personas tienen que dedicarle a su implementación”, afirmó la presidenta.
Este trabajo implicó que la empresa obtuviera en 2021 el nivel 1 de la certificación, denominado “compromiso”. En 2022 lograron el segundo nivel: “implementación” y están en camino a completar los niveles 3 y 4, “mejora” y “sostenibilidad” respectivamente.
El hecho de que por primera vez haya mujeres de forma permanente en el directorio de la empresa, “seguramente” fue clave para acelerar estas transformaciones en la interna de UTE.
“Las mujeres que estamos en este momento en el Directorio estamos convencidas de que tiene que haber mejores oportunidades para que haya más mujeres en cargos de dirección, que haya más oportunidades de capacitación y ascenso” admitió Emaldi. “Quienes estamos hoy en el directorio facilitamos este proceso y también el compromiso de ir avanzando en el modelo, porque eso nos da una guía de cuales son las mejores pautas de actuación” agregó.
Además de sensibilizar y mejorar todos los procesos a la interna de la compañía, la certificación les trajo varios reconocimientos. De parte de Deres por el compromiso con la perspectiva de género y también una mención especial del premio de innovación de género que entregó el BID para el sector energético en América Latina y el Caribe.
Beneficios para balancear familia y trabajo
Se busca fomentar las prácticas de corresponsabilidad en los cuidados, así como balancear la vida familiar y laboral. “De hecho, antes de la pandemia ya teníamos establecido el teletrabajo para los padres o madres que estuvieran gozando del medio horario parental”, recordó Emaldi.
Además, UTE es uno de los únicos organismos del Estado que cuenta con una licencia especial de 30 días para cuidados (ya sea de hijos u otros familiares a cargo) que cada funcionario tiene a disposición para tomar a lo largo de su carrera funcional, de a días individuales o de manera corrida, así como la posibilidad de que sea el hombre que opte por hacer uso del medio horario luego del nacimiento del bebé.
Por otro lado, todas las capacitaciones que brinda la empresa se realizan dentro del horario laboral o son grabadas para que el personal pueda tomarlas en el horario que mejor le convenga.
La mirada social de UTE
La mirada de género en UTE va más allá de la propia empresa y su negocio, y se observa en las políticas sociales que la compañía realiza: “UTE tiene un equipo muy grande en todo el país que trabaja en inclusión social, en los barrios de contexto vulnerable para regularizar las conexiones de energía eléctrica”. A través de estos equipos, no solo se concientiza sobre los peligros de las conexiones irregulares, sino que también se realizan talleres en los que se busca potenciar a muchas mujeres, a través de sus emprendimientos.
“En muchos casos llegamos a regularizar una conexión de energía eléctrica y nos encontramos con mujeres jefas de hogar que además llevan adelante un merendero, o un lugar donde reciben niños para apoyo escolar” contó Emaldi a modo de ejemplo. “En esos casos las ayudamos por ejemplo con una heladera eficiente, como parte del compromiso de la empresa de fomentar la eficiencia energética y también de su compromiso social” agregó.
