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Junín: por la falta de lluvias, una laguna emblemática se secó por completo
La emblemática Laguna de Gómez, en la localidad bonaerense de Junín, experimentó una transformación drástica a causa de la prolongada sequía que afecta a diversas zonas agropecuarias del país.
La ausencia de lluvias llevó a que la Laguna de Gómez, en Junín, haya perdido por completo sus aguas, sumiéndose en un estado de sequedad que refleja el impacto del fenómeno climático "La Niña". Este fenómeno, que marcó la campaña agrícola 2022/23,dejó a su paso la peor sequía registrada en la historia.
¿Qué pasa en el resto del país?
La situación se torna aún más preocupante al considerar que, a pesar de las lluvias significativas que se registraron en diciembre y enero en diversas regiones del país, la sequía persiste en gran parte del área agrícola, incluso durante el fenómeno "Niño". Las imágenes desoladoras de la Laguna de Gómez sin agua son un testimonio gráfico de esta realidad.
En los últimos días, la laguna culminó un proceso de secado que se venía gestando durante más de tres años. En el año 2007, esta belleza natural abarcaba unas impresionantes 6000 hectáreas, siendo su tamaño habitual de 4000, con una profundidad media de un metro. Además de ser un valioso reservorio de humedad, la laguna siempre fue un punto de atracción para los habitantes de Junín.
No obstante, la persistente sequía ha provocado una reducción progresiva del área de la laguna a lo largo de estos tres años, culminando en su desaparición total en la actualidad. Se espera que hasta el 7 de febrero, la región continúe experimentando temperaturas elevadas sin la esperanza de precipitaciones que alivien la situación, dejando un paisaje que contrasta con la imagen próspera y húmeda que la Laguna de Gómez solía ofrecer.
