Justo él tuvo que ser. El hombre que fue el centro de atención en la previa y durante el encuentro. Joao Félix fue nuevamente protagonista en el duelo entre el Atlético de Madrid y el Barcelona, por la jornada 29 de LaLiga EA Sports, por todo el morbo que se generó con respecto a su regreso al Cívitas Metropolitano, luego de lo que fue su salida del equipo rumbo al elenco culé.
La afición del Atleti preparó un regreso especial para Joao, quemando su camiseta en las afueras del estadio y silbandoló cada vez que intervenía en el juego. El jugador más caro de la historia del Atlético de Madrid (llegó en 2019 por 120 millones desde el Benfica) y que nunca terminó de encajar en el elenco colchonero, tiene un mala relación con el Cholo Simeone, nunca rindió a la altura de las expectativas, fue insultado por su propia afición en sus últimos días e incluso confesó en una entrevista que quería jugar en el Barcelona, su actual club.
Todos estos condimentos hicieron que la relación entre jugador, club y afición se rompa en mil pedazos. Previamente tuvo una salida rumbo al Chelsea y, tras regresar, nuevamente pidió salir. El Atlético de Madrid no lo quiere, Joao Félix no quiere al Atlético de Madrid. Es así de sencillo y clara la situación. Lo cierto es que el futbolista volvió a marcarle un gol al equipo colchonero, al igual que en la primera vuelta de LaLiga, y abrió el camino para la goleada culé.
En términos estrictamente futbolísticos, su aportación en la primera mitad fue discreta, pero principalmente porque el Barcelona no estuvo bien colectivamente y estuvo a merced del Atlético, por lo que apenas pudo entrar en juego, tocando ocho balones en total. Sin embargo, en la única oportunidad que el Barça logró salir de la presión de los rojiblancos y conectar pases, el portugués pudo empezar a dejar destellos de su clase y posteriormente llegó el 0-1 en el minuto 38. Un gol que apenas celebró.
Gündogan envió un milimétrico pase en profundidad para Lewandowski quien dentro del área, situado más sobre la izquierda y luego de un giro magnífico, asistió al luso que solo la tuvo que empujar. Su remate de primera, ajustado contra el palo derecho, fue inalcanzable para Jan Oblak. En definitiva, Joao Félix apareció apenas cinco minutos en el primer tiempo, pero le bastó para amargar otra vez al Atlético de Madrid.
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