Institut Pasteur: cinco logros científicos más allá del coronavirus

Pero a diferencia de las películas de ficción, donde las soluciones mágicas son moneda corriente, este trabajo científico no fue para nada obra del azar. La explicación de este logro en pocos meses tiene por detrás historias de otras experiencias exitosas que, a falta de una pandemia, no fueron lo suficientemente destacadas. Lo cierto es que siempre estuvieron allí pero nunca importaron tanto como ahora.

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El Institut Pasteur, que abrió sus puertas en julio de 2004, tiene 27 laboratorios diferentes con propósitos específicos. Así como está el laboratorio de Genómica Microbiana, liderado por Gregorio Iraola, que logró estudiar de dónde y cuándo llegaron las primeras cepas del coronavirus a Uruguay, está el laboratorio de Neurodegeneración y el de Biofármacos, por ejemplo. Todos con temáticas diferentes pero con el mismo objetivo: innovar, resolver, ayudar.

Entre esos laboratorios se generaron respuestas para diferentes desafíos que han surgido a lo largo del tiempo. Desde descubrimientos que avanzan en la búsqueda para el cáncer hasta compuestos que pueden combatir la obesidad. Desde soluciones para el ganado lechero –donde algunas enfermedades puede generar pérdidas devastadoras en la producción– hasta el estudio de las bacterias en el saneamiento, que ahora impulsa a los científicos a nuevos descubrimientos sobre el coronavirus en Uruguay.

Inmunoterapia

Una investigación liderada por el científico uruguayo Marcelo Hill descubrió un importante avance en la búsqueda de la cura del cáncer. Junto a otros científicos uruguayos y argentinos mostró que hay una proteína llamada Torid que favorece el crecimiento del tumor y a la que el cuerpo no logra combatir.

Pero lo mejor es que descubrió un compuesto para debilitar la acción de esa proteína y de esa manera las defensas propias puedan ir contra el tumor y combatir el cáncer. Va en el rumbo de la “inmunoterapia”, un tratamiento costoso pero menos agresivo que otros tratamientos como la quimioterapia, por ejemplo.

Los científicos se colaron con su publicación en la prestigiosa revista científica internacional Cancer Cell. Sin embargo, este tipo de hallazgo necesita millones de dólares de inversores y mucho tiempo de pruebas para convertirse en un producto de mercado. 

Obesidad

Desde el Pasteur, en conjunto con la Facultad de Química, también han trabajado en un compuesto contra la obesidad. La prueba hasta el momento se ha dado solamente con ratones y falta ser probada en humanos.

La primera etapa consistía en sobrealimentar a los roedores y a algunos se les daba el compuesto elaborado por los científicos y a otros no. ¿Qué ocurrió? Los ratones que habían recibido el compuesto se mantenían en un peso normal mientras los otros engordaban.

“Pudimos ver que el compuesto evita la ganancia de peso a pesar de que uno los esté alimentando con una dieta “occidentalizada”, que es muy ricas en grasas, en calorías y en carbohidratos”, explicó el director del instituto, Carlos Batthyány, a principio de año.

El proyecto consiguió una financiación de casi tres millones de dólares para llevar a cabo ensayos preclínicos y toxicológicos.

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Ganado lechero

Una de las áreas donde el Pasteur se hace fuerte es en el combate a las enfermedades ganaderas. Es por eso que uno de sus tantos hitos está relacionado con la temática: el instituto realizó hallazgos que avanzan en la búsqueda de la cura de la leucosis bovina, una enfermedad que afecta sobre todo al ganado lechero. Los científicos lograron ver con mucho detalle –algo inédito en el mundo– cómo es la estructura de una proteína que recubre la cáspide, una parte muy importante del virus. El trabajo llegó a ser publicado por la prestigiosa revista estadounidense Science.

Urugenomes

Este proyecto recolectó datos sobre la variedad y el mestizaje de la población uruguaya, de la mano del doctor en Biología e investigador del Institut Pasteur, Hugo Naya. Este proyecto ayudó a determinar la influencia en los uruguayos actuales de los antiguos pobladores, aquellos indígenas que vivían en estas tierras antes de la conquista española y su posterior exterminio. En la primera fase del proyecto se estudiaron las características de la población descendiente de charrúas y africanos. En segundo lugar, se trabajó en la caracterización de la población en general. Finalmente, una tercera fase del proyecto tuvo que ver con la genómica médica.

Saneamiento

Entre 2016 y 2019 un grupo de científicos del Institut Pasteur, junto a unos del LATU y la Intendencia de Montevideo, comenzaron a realizar un monitoreo del saneamiento. En pocas palabras, toman una muestra del agua servida y estudian el ADN de los microorganismos para estudiar qué especies de bacterias hay y qué características tienen esas bacterias en cuanto a su potencial riesgo para la salud humana.

Una de las caras visibles de este proyecto es uno de los científicos que tomó destaque con la pandemia: Gregorio Iraola. Es que un par de años después de realizar ese proyecto, decidió volcar los conocimientos obtenidos para el combate del coronavirus. Y ahora, gracias a este trabajo del pasado, el Pasteur se apronta a estudiar el saneamiento para ver si se encuentran rastros de coronavirus en los desechos (que vayan con la materia fecal o la orina).  

La idea del instituto es hacer muestras periódicas en el tiempo para seguir el rastro del virus. Iraola dijo que el monitoreo del covid-19 en los saneamientos  “ayudaría a saber cuántas personas afectadas podría haber en la ciudad”.

Udelar trabaja en conjunto con el Pasteur