En un allanamiento realizado el miércoles pasado en una boca de drogas en el Cerro de Montevideo la Brigada Antidrogas incautó una granada inglesa tipo MK1 (modelo de utilizado entre 1930 y 1972) que estaba "operativa" y tenía "el seguro parcialmente destrabado". Así lo confirmó el fiscal de Estupefacientes de 3o Turno, Rodrigo Morosoli, en una audiencia judicial que tuvo lugar el viernes pasado y a cuyo registro accedió El Observador.
A pedido del fiscal, quien convino un acuerdo abreviado con la defensa del imputado, la jueza de Crimen Organizado Adriana Chamsarian condenó a un hombre detenido del allanamiento a tres años de prisión. Los delitos tipificados fueron suministro de estupefacientes, tráfico interno de armas de fuego, municiones y explosivos y porte y tenencia de armas de fuego.
En el allanamiento se encontró esta granada antigua en ese estado y como significaba un "claro riesgo para personas y bienes" la Brigada de Explosivos del Ejército tuvo que realizar una "explosión controlada". De esa forma, conteniéndolo con otros materiales, lograron que no hubiera, si quiera, daños materiales.
"Hubo que detonarlo para evitar males mayores", detalló el fiscal ante la jueza.
Según reconstruyó El Observador, todavía no cuentan con información sobre cómo el hombre se hizo de esa granada que es un objeto histórico y esperan que la información que surja del celular que le incautaron ayude a determinarlo. Eso y su posible asociación con alguna banda delictiva que opere en la zona.
Además de la granada, se le incautó una pistola de origen turco marca Sarslimaz de 9 milímetros que tenía la numeración limada y el poder de fuego alterado (era semiautomática y la modificaron para que fuera un arma automática). Con ella, el ahora condenado aparecía posando en una foto.
También se incautó platos, cucharas, cuchillos, una balanza de precisión, varios envoltorios de nylon con gramos de cocaína, cargadores de pistolas, cartuchos de varios calibres, tres celulares, un handy, cámaras de seguridad y un cuaderno con anotaciones de compra y venta de drogas. La suma de dinero hallada fue $30 mil.
El allanamiento fue realizado en la boca que existía en la calle Bélgica esquina Polonia, dado que la Brigada Nacional Antidrogas denunció que en esa construcción de paredes color verde, techo liviano y muro blanco, se estaba comercializando droga.
Se estableció una guardia en la calle y lograron filmar como varias personas concurrían al lugar y estaban un tiempo breve allí, para después retirarse con envoltorios de nylon en las manos o inhalando sustancia.
El ahora condenado tenía antecedentes por hurto.
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