Compañera inseparable del artista surrealista español Salvador Dalí, Elena Diakonova, más conocida como Gala, es la protagonista de una exhibición presentada el jueves 5 en
Barcelona que la ensalza no simplemente como musa sino como figura clave en su obra.
"Esta exposición abre nuestra visión de una persona que podemos pensar que es la compañera de Dalí, su musa, pero descubriremos que su rol en este proyecto creativo de toda una vida es mucho más importante", aseguró Pepe Serra, director del Museo Nacional de
Arte de
Cataluña que acoge la muestra.
Gala Salvador Dalí es el fruto de más de cuatro años de trabajo entre este museo y la Fundación Salvador Dalí de Figueras, la localidad natal del artista, para reunir más de 300 piezas procedentes de 18 museos y colecciones, como el Centro de Arte Georges Pompidou de París o el Museo Dalí de San Petersburgo (Florida, EEUU).
La exposición, que abrío sus puertas el viernes 6 y podrá visitarse hasta el 14 de octubre, comprende obras emblemáticas y esbozos de Dalí con ella como protagonista, pero también elementos de la vida privada de la pareja, como cartas, postales, fotografías, vestidos u objetos personales de Gala.
Visita al mundo onírico de Dalí
En las salas de la muestra, decoradas con cortinas y un juego de espejos que trasladan al mundo onírico de Dalí, se develan escritos de la mujer con cierto valor literario, así como imágenes de ella colaborando en el proceso creativo de su pareja.
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AFP
Es "una mujer que se camufla de musa mientras construye su camino como artista, una mujer que sabe consolidar su mito a través de otros", dijo Montse Aguer, directora de la Fundación Salvador Dalí.
Nacida en Kazán (Rusia) en 1894, Gala se casó en 1917 con el poeta surrealista francés.
Paul Éluard, con quien tuvo una hija, fue amante del pintor alemán Max Ernst y musa de fotógrafos, como el francés André Breton o el británico Cecil Beaton.
Pero su vida cambió cuando conoció a un joven Dalí en 1929 y se fue a vivir con él. Se convirtieron en una pareja inseparable hasta su muerte, en 1982.
"Todos los retratos que hace Dalí de Gala son una performance de Gala", asegura la comisaria de la muestra, Estrella de Diego, y destaca que algunos están firmados como Gala Salvador Dalí.
"Gala tiene mucho más papel en las obras de lo que realmente se le atribuye (...) Colabora, idea y piensa con Dalí", añade.