Me tiro de cabeza en la piscina de este Pícnic! para hablar de mentes rígidas, o más bien de momentos de mentes rígidas, que de esos tenemos todos.
“Una vez que la mente ha aceptado una explicación plausible de algo, se convierte en un marco para toda la información que se percibe. Nos sentimos atraídos, subconscientemente, a encajar y contorsionar todo el conocimiento posterior que recibimos en nuestro marco, ya sea que encaje o no. Los psicólogos llaman a esto 'rigidez cognitiva'. Los hechos que construyeron una premisa original se han ido, pero la conclusión permanece: el sentimiento general de nuestra opinión flota sobre los cimientos colapsados que la establecieron. La sobrecarga de información, el 'ajetreo', la velocidad y la emoción exacerban este fenómeno. Hacen que sea aún más difícil actualizar nuestras creencias o mantener la mente abierta”, escribió Ryan Holiday en el libro Trust me, I´m lying. Confessions of a media manipulator.
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