En Tres Cruces todo marchó sobre ruedas pese al paro de transporte

Iván Samporitti era uno de los más de 20 taxistas que hacían cola este martes al mediodía para recoger pasajeros en la terminal de Tres Cruces. "¿Que por qué estoy acá? Estoy en donde hay trabajo, como siempre", respondió a la pregunta de El Observador sobre cómo afectaba su labor el hecho de que los empleados del transporte interdepartamental se unieran al paro parcial resuelto por el PIT-CNT.

El diálogo duró pocos segundos porque, apremiado por las bocinas de sus colegas, puso primera y avanzó varios metros para ponerse al frente de la fila donde lo esperaban pasajeros recién llegados.

"Está todo como siempre", dijo una funcionaria de seguridad mientras observaba atenta la cola de taxis desde las puertas de vidrio corredizas del edificio. "Están todos repletos", informó por su intercomunicador.

Adentro de la estación pocos estaban enterados de la medida que, según la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott), tuvo la adhesión del 95% de sus trabajadores en todo el país. La medida fue adoptada en protesta por la muerte de un camionero y de un taxista la semana pasada.

Los vendedores de las tiendas de Tres Cruces dijeron que su actividad fue igual a la de cualquier otro día de la semana. Natalia, quien atendía de mañana el mostrador del servicio al cliente de la terminal, no recibió ninguna queja relativa al atraso de los ómnibus en toda la mañana. "El flujo de gente es el mismo de siempre", opinó. En las nueve pantallas que indicaban la salida de 126 buses hasta antes del mediodía, en 29 casos tenían la notificación de que habían sido cancelados. "En esas situaciones los pasajeros se reubican en otros turnos, o se les devuelve el dinero y viajan a sus destinos por otras compañías", dijo a El Observador Osvaldo Torres, jefe de operaciones de Tres Cruces. De acuerdo a las cifras que manejaba a media tarde, el paro solo afectó a un 35% del total de viajes de un día normal.

Las empresas Núñez y Copsa cubrieron la totalidad de sus servicios y Cot redujo su frecuencia hacia el este, aunque cada dos horas partía un bus hacia Maldonado. Las empresas Minuano, Nossar, Copsa y CUT, por su parte, también mantuvieron sus servicios sin alteraciones. Los que tuvieron alguna restricción de su operativa fueron Agencia Central, Turil y Chadre, pero en ningún caso fue significativa. "Al no incluirse en la medida el bloqueo de la terminal, como hicieron el 1° de noviembre, el impacto no fue tan grande", sostuvo Torres.

Por su parte, Juan Arellano, dirigente de los Trabajadores del Transporte Interdepartamental –que integra la Unott– aseguró que algunas empresas, sobre todo en el interior, utilizaron a trabajadores en negro o retirados para cubrir las vacantes de los trabajadores agremiados. "Cumplen con sus horarios, pero no con las garantías del servicio", aseguró.

En tanto, Walter Sosa, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Transporte Carretero por Rutas (Anetra) dijo que eso es "mentira", y que lo que se hace ante estos casos es "contratar servicios o empresas de menor porte para cubir la demanda".