En la cumbre de Munich, un senador estadounidense explicó su oposición a la ayuda a Ucrania

El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris y otros han abogado en la conferencia por la aprobación de los US$ 60 mil millones en ayuda en momentos en que las tropas de Ucrania se retiraron de la ciudad oriental de Avdiivka después de meses de intensos combates.

El senador Vance, dijo que "el problema en Ucrania... es que no hay un punto final claro" y que Estados Unidos no fabrica suficientes armas para apoyar guerras en Europa del este, Medio Oriente y “potencialmente una contingencia en el este de Asia”.

También el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha insistido en que no lo “apurarán” a aprobar el paquete de ayuda que incluye lo pautado para Kiev, pese al mayoritario apoyo de la mayoría de los demócratas y casi la mitad de los republicanos.

Si el paquete se aprueba, “eso no cambiará fundamentalmente la realidad en el campo de batalla”, argumentó Vance, señalando la limitada capacidad de fabricación estadounidense.

"¿Podemos enviar el nivel de armamento que hemos enviado durante los últimos 18 meses?" preguntó. “Simplemente no podemos. No importa cuántos cheques emita el Congreso de los Estados Unidos, estamos limitados en eso”, remarcó.

"Creo que lo que es razonable lograr es una paz negociada", dijo, argumentando que Rusia, Ucrania, Europa y Estados Unidos tienen un incentivo para sentarse a la mesa ahora y que la guerra de dos años terminará en algún momento en una paz negociada.

Ricarda Lang, colíder del partido Verde, miembro de la coalición tripartita que gobierna Alemania, respondió que el presidente ruso Vladimir Putin ha demostrado repetidamente “que no tiene ningún interés en la paz en este momento”.

Detener ahora el suministro de armas a Ucrania significaría que “o se prolonga la guerra o se abandona Ucrania y Putin gana”, dijo.

Si Putin gana, “él, pero también otras fuerzas como China, aprenderán que es posible simplemente cambiar las fronteras y que la OTAN no nos lo va a reprochar”, añadió Lang. Eso conduciría a “un mundo con menos seguridad y… un mundo con menos libertad para la Unión Europea pero también para Estados Unidos”.

Vance formó parte de un gran grupo de legisladores estadounidenses que asistieron a la conferencia de Munich y aunque varios de sus colegas del Senado se reunieron con Zelenskyy el sábado, Vance no se unió a ellos.

El presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Ben Cardin, demócrata de Maryland, publicó en la red social X después de la reunión que Zelenskyy llegó a la conferencia "enfocado con un fuerte mensaje para Estados Unidos: Ucrania necesita su apoyo y lo usaremos bien".

(Con información de agencias)​