"Están acá hoy porque los une la ciencia y, además, la música. Y con cada canción te van a dejar un mensaje". Así presentó María Noel Ricceto el concierto No te preocupes (en realidad hacemos ciencia), realizado el pasado viernes por los investigadores del Instituto Pasteur de Montevideo.
El show comenzó con la canción Mi Enfermedad, de Fabiana Cantilo. Al cerrar el tema, una investigadora contó: "Aunque suene poético, el amor no es una enfermedad, pero puede llevarnos a contar de qué se trata este concepto que encierra tantas cosas. Una enfermedad ocurre cuando el estado normal del organismo o de una parte del cuerpo se ve alterado", comentó, y aprovechó la instancia para hablar de la inmunoterapia, las vacunas.
No hay dolor de No Te Va Gustar, fue el tema elegido para hablar justamente de ese tema. "Ha sido uno de los temas que la ciencia ha tratado de eliminar o atenuar de alguna manera desde siempre. Pero como la respiración o los sonidos, el dolor ladra cuando el cuerpo debe prestar atención, cuando hay un peligro y nos obliga a tomar medidas para combatirlo".
Cuando cantaron Corazón valiente de Gilda, lo hicieron para hablar de las enfermedades cardiovasculares. "El corazón es el gran protagonista de esta canción y también del aparato cardiovascular. Es un órgano del tamaño de un puño, que late 80 veces por minuto, 110 mil veces al día y 42 millones de veces al año". Uno de los científicos contó que cuando hay algún inconveniente del aparato surgen las enfermedades cardiovasculares, que causan casi un tercio de muertes. "La aterosclerosis es la responsable de la mayoría de ellas. Básicamente, es la acumulación de grasa y colesterol en las arterias del organismo".
Además hablaron de neurodegenerativas e infecciosas y de genética con De No Olvidar, de Alfredo Zitarrosa (versión La Vela Puerca), De Amor y Casualidad de Jorge Drexler y Mal bicho de Los Fabulosos Cadillacs.
La idea surgió desde el área de comunicación del establecimiento. Daniela Hirschfeld, la responsable de ese rubro, organizó y trabajó junto a Pilar Moreno en el desarrollo de la iniciativa.
El cometido fue divulgar conocimientos científicos bajo una modalidad entretenida y cercana a la gente. Durante un tiempo buscaron gente en los pasillos del Pasteur preguntando quién cantaba o tocaba instrumentos. Tras encontrar a 10 de ellos, se pusieron a trabajar: buscaron las canciones a partir de los temas que querían contar y ensayaron durante un mes.
Finalmente, grabaron en un estudio. El viernes pasado fue retransmitido en una actividad que era en vivo, donde los investigadores contestaron algunas preguntas de la gente conectada por YouTube.
"Fue todo un aprendizaje grabar en un estudio y hacer el discurso frente a cámaras", contó Hirschfeld.
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