El equipo uruguayo que pone a prueba la realidad mixta: 40 testers ayudan al desarrollo de Magic Leap

Se tratan de los lentes de realidad mixta Magic Leap. Son dispositivos que no se comercializan para el público en general sino exclusivamente para empresas.

“Lo que te aparece es una capa adicional a lo que estás viendo”, explica Milton, sobre el dispositivo que pesa 260 gramos.

Esta característica contrasta con otros dispositivos en el mercado que dependen completamente de cámaras y pantallas para simular la realidad. Esos dispositivos “filman” la realidad. En este caso, el espacio físico no está filmado: lo que se suma son dibujos virtuales a lo que estás viendo.

La experiencia de El Observador

El usuario no pierde contacto con la realidad. Es decir, tiene visión periférica y puede percibir todo lo que sucede a su alrededor.

Las aplicaciones que se pueden crear “no tienen límites”. Y hay de todo.

El usuario puede experimentar con un dispositivo que flota en frente suyo y conocer cada uno de los componentes que tiene. Los puede extraer con un joystick o con sus propios dedos, los puede acercar o alejar. ¿Su objetivo final? Aprender sobre componentes y electrónica. Por supuesto que es aplicable a todo. 

Algo parecido se puede aplicar a la arquitectura o diseño de interiores. Se pueden poner sillones en un espacio físico y cambiar el color o tamaño según lo disponga el usuario.

También se puede ver un mapa tridimensional sobre una mesa donde se observan todos los vuelos en tiempo real que hay en un país determinado. Una app ideal para controladores aéreos.

La experiencia sonora también es impactante: hay una app que permite percibir cómo estos dispositivos pueden modificar su tono de voz de acuerdo al lugar donde esté el avatar. Cuanto más lejos de donde vos estás, más suave será el sonido. Y también está contemplado si ese avatar está a la izquierda de tu pantalla o a la derecha. El sonido desde donde emite simulará la ubicación de la persona.

Estos lentes parecen interpretar muy bien las leyes de la física. Una app que también se prueba en Uruguay simula que el usuario tiene una pistola que al presionar el botón del joystick va lanzando pelotas pequeñas. Si uno apunta a un muro o a un techo, verá cómo el esférico rebotará sobre él. La experiencia para entretener está empezando a desarrollarse cada vez más.

Los testers en Uruguay de los Magic Leap

Lo que existe en Uruguay es un equipo conformado por entre 35 y 40 especialistas que testean tanto su hardware como su software. 

Se trata de un eslabón clave antes de que nuevas funciones de este revolucionario dispositivo vea luz pública.

“Estamos hablando de más de 15.000 casos de testing”, declaró Pablo Lecea, tech director en Globant, encargado de manejar el proyecto de Magic Leap en Uruguay. “La cantidad de elementos y situaciones que tenemos que probar a diario es enorme”, agregó.

¿Qué es lo que testean? Puede ser algo tan simple como que un sensor no funciona o que la cámara no está capturando algo que corresponde. Por ejemplo, si detecta algo que es de color rojo cuando no es de color rojo.

Los desafíos que enfrentan los lentes de realidad mixta

El camino hacia la comercialización masiva y la aceptación del público general aún enfrenta desafíos significativos. Aún se desconoce si este tipo de dispositivos podrían ser tan utilizados como celulares.

Por lo pronto, empiezan a ser usados para fines muy específicos y que permiten ahorrar tiempo para determinados usuarios.

A futuro, los expertos creen que estos lentes van a cambiar. “A futuro la idea es que estos lentes vayan reduciendo su tamaño”, agregó Saurina.

Hoy la mayoría de los dispositivos tienen cascos grandes, con “cpu” (las computadoras que los hacen funcionar) que deben llevarse en el bolsillo y conectado con un cable, sumado a un joystick que permite manipular esa realidad virtual.

Uno de los desafíos que enfrenta y a lo que se apunta es la reducción del peso y tamaño “por temas ergonómicos”, explicó Lecea.

El experto, radicado en San Francisco, opinó que se cree que todas las aplicaciones tradicionales que usan los usuarios podrían implementarse en estas nuevas tecnologías. Pero no debería verse así. 

“¿Qué pasaría con LinkedIn? ¿Necesitaríamos verla y es realmente fundamental tener todas las funcionalidades dentro de tus lentes?¿O quizás solamente las que sean necesarias?”, se preguntó.

Tal vez sean mejor charlas grupales a través de los lentes y no necesariamente todas las publicaciones que un usuario vea en la plataforma.

Porque ponerte a leer mucho texto en una web resulta un asunto “incómodo”, describió.

Todos estos asuntos empiezan a resolverse con un mayor testeo de estas tecnologías, que en Uruguay tienen un lugar central para su desarrollo para el mundo.