Nacional > Dolores
Condenaron a cinco policías por abuso de funciones tras balear un auto en la Fiesta de la Primavera en 2018
Cinco policías fueron condenados este jueves tras ser declarados culpables de un delito un abuso de funciones durante la Fiesta Nacional de la Primera en Dolores, en 2018, cuando balearon al conductor de un auto que dio positivo en un test de espirometría y luego desobedeció la señal de alto e intentó escapar.
Tras el hecho, Policía Científica identificó vainas de pistolas Glock 9 mm en el lugar, así como también en las inmediaciones a la plaza Artigas, donde el hombre también fue atacado, y 25 orificios en el auto. Además, se inició una investigación, que este jueves llevó a la jueza Ximena Menchaca de Dolores a condenar a dos de los policías como autores penalmente responsables de un delito de abuso de funciones en casos no previstos, con 24 meses de prisión, imposibilidad de ocupar cargos públicos por tres años y una multa de 70 Unidades Reajustables, y a los otros tres por ocho meses, el pago equivalente a 50 Unidades Reajustables y la inhabilitación para ocupar cargos públicos por dos años tras entender que también habían cometido un abuso en sus funciones, informó el portal Agesor y confirmó El Observador.
Los policías tendrán 15 días hábiles para apelar a la resolución y durante el proceso permanecerán en libertad.
El caso
La Fiesta Nacional de la Primavera, tradicionalmente celebrada en Dolores, tuvo un condimento distinto desde el primer día en 2018. Aquella edición marcó a los anfitriones de la pequeña localidad de Soriano el día de la inauguración cuando funcionarios policiales dispararon más de 30 veces a un hombre que intentó escapar en su vehículo tras dar positivo un test de alcoholemia, con 1,33 gramos de alcohol por litro de sangre, y darse a la fuga.
Con la intención de evadir la multa, el conductor dejó por el camino a sus acompañantes, quienes se habían bajado para acompañarlo en la inspección. Pese a la respuesta policial, consiguió fugarse y a pocas cuadras fue interceptado por un patrullero que lo cruzó de frente y a contramano en una calle céntrica, pero nuevamente consiguió escapar a otra balacera.
El conductor del vehículo volvió al Rosedal, la zona en la que lo habían atacado inicialmente, "frenado y con intención de parar", aseguraron testigos. Sin embargo, los policías respondieron, una vez más, con balas desde corta y mediana distancia.
La magistrada concluyó que, además de no detectarse la presencia de estupefacientes o armas de fuego en el vehículo, el conductor, si bien evadió la detención, solo cometió una falta considerada de menor gravedad y no entendida como delito: manejar alcoholizado.
Los policías, que acompañaban a inspectores en el procedimiento, prosiguieron con su accionar pese a que ya les habían advertido que pararan.
