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Con Valdez, en Florida, máximo de US$ 4.800 por toros de La Elisa
La torada Hereford y Polled Hereford de la cabaña La Elisa, de la familia Romay Elorza, se dispersó a un precio promedio de US$ 3.152, en la que fue la primera comercialización de la zafra de toros de 2020 que concretó el escritorio Valdez y Cía.
El remate, realizado este martes 29 de setiembre en las instalaciones de campo de la Asociación Rural de Florida (ARF), tuvo los siguientes resultados, con destaque para el valor máximo, US$ 4.800, invertidos por un toro astado:
La comercialización, en un día típicamente primaveral, tuvo como diferencial respecto a las ediciones anteriores la consideración de un protocolo sanitario especial, dada la emergencia sanitaria por covid-19. Eso motivó incluso que se escogiera al local de la ARF como sede de la venta en la que hubo ofertas de inversores presentes y otros lo hicieron a distancia, siguiendo el remate por diversos medios.
Al llegar al predio ubicado próximo al cruce de las rutas 5 y 56 todo el mundo debió pasar por el registro de temperatura y de los datos personales. Posteriormente, hubo distribución de tapabocas y suministro de líquido desinfectante en toda la zona donde se realizó el almuerzo de camaradería, al costado de los bretes donde los inversores fueron observando los diversos lotes de hembras y machos. Y durante el desarrollo de las ventas, realizadas con el martillo en manos de Alejandro “Nano” Núñez, se consideró un adecuado distanciamiento social.
Tras las ventas, Pablo Valdez, director del escritorio, destacó a El Observador que “había mucha expectativa por este comienzo de la zafra, quedamos contentos, arrancamos con una cabaña histórica en Hereford y en Polled Hereford, raza en la que creo que tenemos la puntera de lo que hay en el país para vender en esta zafra y arrancar con La Elisa, que viene de sacar en machos y hembras grandes campeones en la Expo Prado, era todo un desafío”.
“El porcentaje de ventas fue elevado, fue importante sobre todo teniendo en cuenta que se aumentó la oferta este año, hubo más volumen de toros; la política de la cabaña es ampliar la base de clientes y que su genética siga llegando cada vez a más gente, todo considerando que está muy clara la importancia de estas sangres porque Walter Carlos (Romay) tiene muy claro hacia dónde va el mercado de la carne y hacia dónde debe ir entonces el Hereford”, complementó.
Para el escritorio (que arrancó su gestión en 1916 y esta vez coordinó el remate de una cabaña que comenzó en 1924), remarcó Valdez, “la premisa es dar el mejor servicio cada año a todos los clientes, en todas las razas, trabajar para que el que vende y el que compra queden satisfechos, dejamos el alma para eso, todo el equipo y acá se vio clarito, y el tema precio lo tenemos claro que es algo que lo pone el mercado”.
Tras el remate de La Elisa, “hay una referencia inicial que todos vamos a considerar; el año pasado los toros valieron mucho y este año por ahora sigue siendo una incertidumbre, pero ya con alguna referencia para tener en cuenta”, concluyó.
