Con la llegada del invierno a la vuelta de la esquina las temperaturas bajan, y gracias a esto surge la preocupación por nuestros fieles amigos de cuatro patas: ¿estarán abrigados? Entender si tu perro tiene frío puede ser crucial para su bienestar, y la ciencia ofrece algunas respuestas clarificadoras. Si te preocupa la situación de tus mascotas frente a la temporada de bajas temperaturas entrando en toda Europa, aquí encontrarás respuestas y consejos sobre el tema.
Las señales sobre que el mejor amigo del hombre tiene frío pueden ser claras, pero únicamente si estás al tanto de ellas. Descubre cómo interpretar los mensajes que tu perro te envía para asegurarte de que esté siempre a gusto, incluso en las jornadas más frescas. No existe nada mejor que entablar una excelente relación de amor y fidelidad con tu amigo canino.
Desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, en el portal de Derechos Animales del Gobierno de España, han insistido en la importancia que tiene el cuidado animal, en este caso contra el frío, en lo que respecta al invierno en Europa, por ende en España. En este contexto, desde su perfil de Instagram compartieron información útil sobre cuánto frío podría llegar a tener nuestra mascota.
En el gráfico presentado por el Ministerio mencionado, se ve claramente que sin importar la raza (grande, pequeña o mediana), todos los perros deberían soportar temperaturas mínimas de 7 a 5 grados sin preocupación o con riesgo poco probable para su salud. Por ello siempre es importante también hablarlo con tu veterinario más cercano y que analice el frío soportable según tu perro, ya que podría variar considerablemente.
Por otro lado, nuevamente sin importar si es de raza grande, mediana o pequeña, ningún perro de hogar está preparado para resistir temperaturas que lleguen hasta los 15 grados bajo cero, pudiendo resultar en un grave estado de salud en el canino que se exponga a este clima y temperatura. Cabe aclarar que el gráfico representativo que pudieron ver recientemente está realizado por la Universidad Tufts, en Somerville, Medford, cerca de Boston, Massachusetts en Estados Unidos.
A menudo, los escalofríos son la pista más evidente de que tu perro está experimentando bajas temperaturas. Estos temblores pueden ser fácilmente visibles y son comparables a los escalofríos humanos. El aumento significativo del sueño puede ser un indicador crucial. No solo debemos contar las horas de descanso, sino también observar la postura del perro mientras duerme. ¿Se retuerce o intenta taparse con su propio cuerpo? Estos comportamientos pueden sugerir que está luchando contra el frío. Además, presta atención a la respiración lenta, que junto con movimientos leves, puede indicar malestar térmico.
La piel seca es otro signo que no debemos pasar por alto. Al igual que los humanos, la sequedad en la piel de los perros puede indicar que están expuestos a temperaturas bajas. La frialdad en el cuerpo puede ser engañosa al tocar su piel, pero las orejas pueden proporcionar una visión más precisa de la situación térmica real de tu mascota.
Por último, los lloriqueos. Una expresión vocal de incomodidad, claro indicador común en perros que sienten frío. Este elemento, combinado con los escalofríos, puede ser uno de los primeros signos de malestar térmico.
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