Cómo conciliar el sueño en noches de calor extremo

Ropa ligera y transpirable: opta por pijamas o sábanas de materiales ligeros y transpirables, como algodón o lino, para permitir una mejor ventilación y disipar el calor.

Ventilación estratégica: aprovecha la brisa nocturna abriendo ventanas estratégicas para crear un flujo de aire en tu habitación. Utiliza ventiladores si es posible, orientados para dirigir el aire hacia afuera.

Bañarse antes de dormir: tomar una ducha o baño de agua tibia antes de acostarte puede ayudar a reducir la temperatura corporal y preparar el cuerpo para conciliar el sueño.

Hidratación moderada: mantén una hidratación constante durante el día, pero reduce la ingesta de líquidos antes de dormir para evitar interrupciones frecuentes durante la noche.

Sábanas frías: coloca sábanas en el congelador durante unos minutos antes de acostarte. Esto proporcionará una sensación refrescante al entrar en la cama.

Apagar dispositivos: la luz emitida por dispositivos electrónicos puede generar calor adicional. Apaga computadoras, televisores y otros dispositivos al menos una hora antes de acostarte.

Ubicación estratégica de colchones: coloca el colchón en la parte más fresca de la habitación. Si es posible, muévelo cerca de las ventanas o en una zona bien ventilada.

Evitar comidas pesadas: cena con moderación y evita comidas pesadas antes de acostarte. Los alimentos pesados pueden aumentar la temperatura corporal y dificultar conciliar el sueño.

Habitación oscura: utiliza cortinas opacas para bloquear la luz exterior y crear un ambiente propicio para el descanso.

Mantener los pies frescos: enfócate en mantener tus pies frescos. Puedes probar poner una bolsa de hielo o una botella de agua fría cerca de los pies en la cama.