Nuevamente la revista Time eligió un formato digital en el que una imagen del presidente de
Estados Unidos, Donald Trump se transforma en la de su par ruso, Vladimir Putin, con quien
se reunió esta semana en Finlandia, en una cumbre histórica que luego generó intenso debate sobre todo por las declaraciones de Trump; el mandatario negó -aunque luego dijo que no había querido decir tal cosa- que Rusia hubiera intervenido en las elecciones estadounidenses de 2016.
Según escribe el periodista Brian Bennett en la nota de tapa de Time, "A un año y medio de comenzar su presidencia, la desconcertante afinidad de Trump con Putin aún no se ha explicado. Trump viene sentido por la posibilidad de que la intromisión de Rusia en las elecciones de EEUU pueda empañar su victoria, dicen personsa cercanas al mandatario, y no puede admitir el hecho de que Rusia intentó interferir en las elecciones, independientemente de si impactaron en su resultado. Ve este problema completamente a través de un lente político, dicen estas personas, incapaz de diferenciar entre la interrogante de si su campaña confabuló con Rusia -algo que él niega- y la cuestión de si Rusia intentó influir en las elecciones".
La artista Nancy Burson combinó ambos rostros en una
animación que va mucho más allá de la imagen. Burson fue una de las primeras fotógrafas que trabajo con científicos del MIT en el desarrollo de la tecnología de composición generada por computadora.
Además es reconocida por haber desarrollada una técnica que envejece rostros, que es usada por el
FBI para encontrar niños desaparecidos. Creó una imagen muy famosa de Etan Patz, el niño de 6 años que apareció en la tapa del New York Post en 1985 (había desaparecido en 1979 y luego
una investigación del New York Times confirmó que fue asesinado)
"Mi trabajo siempre ha intentado permitirle a la gente ver las cosas desde otra perspectiva", explicó a Time.