La pelota fue al aire en el salto inicial de un partido de la Divisional Tercera de Ascenso (DTA) de básquetbol y ya para esa sola jugada había apuestas. Durante meses se constató que a una persona se la veía en las canchas mirando cualquier partido de básquetbol. Obviamente no era hincha de ningún club. Cuando se le preguntó qué hacía contestó que cargaba datos para una página de apuestas clandestinas.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá