El jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz, reafirmó su apoyo al acuerdo de libre comercial entre la Unión Europea (UE) y los países latinoamericanos del bloque Mercosur durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro de Francia, Gabriel Attal, ocasión en la que destacó que el acuerdo conlleva "perspectivas de crecimiento" para Europa.
"Alemania es un país que está muy apegado al libre comercio. Creo que todos coincidimos en que necesitamos tales acuerdos porque tienen una gran importancia geoestratégica", declaró Scholz, oportunidad en la que Attal insistió en la postura de París, que sostiene que "no se cumplen las condiciones" para alcanzar un acuerdo.
El pacto con los países del bloque que integran Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, negociado durante casi un cuarto de siglo, se frenó recientemente por la dura resistencia de los agricultores en varios países europeos, entre ellos Francia y Alemania, que temen perder cuotas de mercado ante la mayor eficiencia de sus pares sudamericanos.
Los agricultores europeos, que protagonizaron en las últimas semanas masivas protestas contra el recorte de subsidios y los nuevos estándares de la UE en materia medioambiental, temen también que el acuerdo baje los precios de sus productos debido a la reducción de los aranceles de importación.
El presidente francés, Emmanuel Macron, que vio tensada la relación de su gobierno con Bruselas por el tema, reafirmó días atrás su oposición al acuerdo comercial, argumentando que las reglas no son "homogéneas" con las europeas. Alemania, por el contrario, es uno de los más fervientes partidarios del tratado, que le permitiría ampliar las oportunidades para su poderosa industria exportadora.
Macron celebró el jueves pasado que el acuerdo comercial entre la UE y el Mercosur "no se haya cerrado a toda prisa" y aseguró que Francia se opone en su forma actual. "En el estado actual de los textos del Mercosur, Francia se opone y se opondrá a este tratado de libre comercio con la región del Mercosur", expresó el mandatario al cierre de una cumbre de la UE en Bruselas.
"Simplemente estamos pidiendo que las reglas ambientales y sanitarias que imponemos a nuestros agricultores y otras profesiones sean las mismas", añadió. Por su parte, el jefe del gobierno de España, Pedro Sánchez, dijo que el caso "está en manos de la Comisión Europea", el brazo ejecutivo de la UE.
"La política comercial es una política común. La Comisión es quien negocia en nombre de los Estados miembros", agregó Sánchez, quien calificó como “clave” la relación geopolítica y económica que tiene la UE con los países integrantes del Mercosur.
En el segundo semestre de 2023, cuando ocupó la presidencia semestral de la UE, Madrid se empeñó en cerrar el acuerdo. En ese período, las negociaciones avanzaron considerablemente, hasta que la oleada de protestas de los agricultores europeos arrojó un manto de incertidumbre.
(Con información de AFP)
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