El ministro de Defensa, Javier García, confirmó este miércoles en el Parlamento que a fines de este mes quedará operativo el radar de respaldo Indra de origen español que fue alquilado por dos años y será instalado en el Aeropuerto Internacional de Carrasco para reforzar el sistema de control del espacio aéreo nacional, que atravesó por serios problemas en los últimos meses.
Al respecto los técnicos están trabajando en la instalación del aparato, que llegó desde España a mediados de setiembre a bordo de uno de los aviones Hércules KC 130 H recientemente incorporados, al tratarse de la única aeronave de la Fuerza Aérea capaz de realizar el traslado. Así lo confirmó a El Observador el diputado Sebastián Cal (Cabildo Abierto), que se mostró muy crítico con el accionar del ministerio.
La unidad Indra llega para reemplazar al radar Sélex, que tuvo diversas fallas a mediados de este año por problemas técnicos, dejando en una situación crítica a la mayor parte del territorio nacional.
Las autoridades le habían pasado factura a sus antecesores al afirmar que ese radar, que se compró en 2014 por casi US$ 7 millones y que estaba ubicado en la principal terminal aérea del país, no recibía mantenimiento desde 2017.
Al respecto, Cal reconoció que los problemas se venían arrastrando desde el pasado gobierno, aunque puntualizó que la rotura del Sélex se produjo durante esta administración. También apuntó que el radar tampoco había recibido mantenimiento desde el 1 de marzo de 2020, durante la presente gestión.
"Le pedí al ministerio el compromiso de que el país no tendrá que atravesar nunca más por esta situación", dijo Cal, que pertenece al mismo partido que el subsecretario Rivera Elgue. El diputado sostuvo que, más allá de los obvios problemas en seguridad que podía generar la caída del sistema de control, el hecho generó severos prejuicios a determinado tipo de actividades que tuvieron que ser suspendidas. "Afectó las fuentes laborales de muchas familias vinculadas, por ejemplo, a actividades aerodeportivas", aseguró.
El costo del alquiler del Indra, según las cifras aportadas por el ministerio, rondará los US$ 500 mil al año, y llegó acompañado de dos unidades de posicionamiento satelital de aeronaves (ADSB). El sistema de control del espacio aéreo nacional cuenta además con dos radares militares y otra unidad que funciona en Durazno.
El gobierno, en tanto, firmó un contrato con la firma italiana Leonardo para reparar y efectuar el mantenimiento al Sélex.
Ante la Comisión de Transporte de Diputados, el ministro García anunció que en las próximas horas el Poder Ejecutivo firmará el decreto para proceder a la reapertura del Aeropuerto de Melilla y varias terminales del interior para vuelos internacionales.
Se anulará así la clausura que estaba vigente desde el 13 de marzo del año pasado, luego de haberse declarado la emergencia sanitaria. La decisión se aplicará con los mismos protocolos sanitarios que hoy rigen en Carrasco y en Laguna del Sauce. La habilitación comprende aeropuertos como Rivera, Melo, Salto, Artigas o Colonia.
Oficialismo y oposición recibieron con beneplácito el anuncio, ya que permitirá restablecer en estos lugares una operativa que venía siendo prácticamente nula, vinculada principalmente a servicios de taxis aéreos o a vuelos vinculados al negocio agroexportador que se venían obligados a operar desde Montevideo, duplicando así sus costos.
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