La empresa nipona de robótica IAI desarrolló un pequeño robot futbolista cuyas piezas deben ser ensambladas por los niños, con la idea de fomentar el mundo de la ingeniería entre los más pequeños.
Mini-robo, como llamaron al androide, funciona a control remoto y reacciona de manera diferente en el campo dependiendo de la destreza de los niños para unir sus piezas. De esta forma, estos pueden aportarle características únicas que les diferencia a la hora de enfrentarse con las creaciones de otros niños.
Los "pequeños ingenieros" tiene un gran margen para experimentar e investigar, al poder modificar las piezas encargadas de los amagues de los androides, las relacionadas con el toque de la pelota o las de los movimientos en el campo, que permiten dotar a cada uno de los robots de habilidades propias.
Lo más interesante es que puedo hacer cambios que ajustan el disparo de la pelota exactamente como yo quiero", aseguró Asahi Shimbun Yuto Uchino, de 10 años
Con 219 gramos de peso e innumerables piezas, este pequeño robot tarda en ensamblarse una media de entre 5 y seis horas, mientras que la construcción del mando a distancia para controlarlo requiere de unas 2 horas, indicó la distribuidora.
La empresa lo comercializa por unos 8.800 yenes (algo más de 90 dólares) y espera vender cerca de 5.000 unidades en el archipiélago nipón.
El pequeño futbolista cuenta con apenas 12,5 centímetros de altura y 8,7 de ancho, y dos ruedas que le permiten desplazarse a gran velocidad por la pista.
"Lo más interesante es que puedo hacer cambios que ajustan el disparo de la pelota exactamente como yo quiero", aseguró Asahi Shimbun Yuto Uchino, de 10 años.
Jugar y aprender
La idea de la empresa es la de crear un juguete para hacer que los niños jueguen y compartan conocimiento entre ellos, de manera que no estén "simplemente absorbidos por los videojuegos", detalló el presidente de la empresa, Toru Ishida, de 66 años.
Además, el objetivo de robot futbolista es el de fomentar la ciencia entre los pequeños y "ayudar al desarrollo de esos niños en los que se encuentra el futuro de Japón", señaló el presidente.
Al margen de las demostraciones que la empresa está realizando en algunos colegios, la idea es la de crear un campeonato de fútbol de estos robots en Japón durante este invierno. "Quiero explorar las posibilidades que tiene y poder entrar en competición", añadió el pequeño Uchino.