Por unos US$ 400 cualquiera puede tener su propio
drone y sentirse Barack Obama. Si bien este
avión no tripulado no te permitirá atacar con bombas a talibanes, sí podrá poner en práctica tu capacidad retórica –como hace el presidente de Estados Unidos cada vez que se equivoca de blanco–, en especial cuando le tengas que explicar a tu mujer por qué gastaste esa plata en un avioncito.
Es que aunque esta fuente de discordia doméstica se llama
drone, en los hechos no deja de ser una especie de helicóptero con cuatro hélices comandado a distancia. Pero el nombre en inglés no es solo esnobismo: esta nave posee características muy especiales. La principal es que el control remoto es el propio dispositivo móvil del usuario.
El nombre completo del modelo más popular en este momento es
Parrot AR Drone 2.0 y resulta bastante fácil de conseguir en Estados Unidos y Europa, e incluso en algunos freeshops de aeropuertos. Una vez en tus manos, tenés que descargar sin costo la aplicación oficial en tu dispositivo móvil con sistema operativo
iOS (iPhone, iPod touch, iPad) o
Android (teléfono o tableta). Y a volar.
Luz, cámara, drone
Lo primero que llama la atención del Parrot AR Drone es que permite ver el entorno del usuario desde un punto de vista bien diferente. Esto se logra porque en la pantalla del teléfono o tableta se suceden en vivo las imágenes que transmite el
drone. Desde el control, se puede registrar un video o tomar una foto, simplemente tocando los íconos que aparecen en la parte superior de la pantalla.
El modelo 2.0 cuenta con una cámara frontal que graba videos en HD (1920 x 720 píxeles). Además, posee un objetivo gran angular a 92 grados, ideal para conseguir imágenes panorámicas, algunas de las cuales
se pueden ver en la web oficial. Este
drone también cuenta con una entrada para USB para hacer más fácil el traslado de los contenidos grabados a otros dispositivos.
La altura máxima y la distancia de vuelo dependen en gran medida de las conexión wifi del dispositivo que se use como control. Pero en todo caso se trata de un chiche muy fácil de usar, en especial porque es muy estable en su vuelo.
Una aclaración más: a pesar de todo lo dicho en esta nota, es probable que tu pareja siga sin entender esta inversión. Al menos podrás grabar la discusión en perspectiva cenital y con calidad HD.
Cinco características del Parrot AR Drone 2.0
Sensor. Los mandos permiten un dominio completo y, en caso de soltar el control, el aparato queda en el lugar.
360. El drone puede rotar totalmente alrededor de su eje y es muy estable.
Cámara. La cámara frontal tiene 720p y permite capturar video en HD.
Protectores. La espuma que rodea las hélices evita lesiones y roturas en caso de accidentes aéreos.
Aplicación. Descargando la
app del AR Drone, gratuita para sistemas operativos iOS y Android, es posible controlar al aparato.