Dropbox, la empresa de almacenamiento en la sube, viene en caída desde hace tiempo ante el crecimiento de sus rivales. Y como si esto no fuera poco, su mal momento se agrava con el último incidente en el que se vio involucrada la empresa. ¿Cuál fue el problema? Dropbox fue hackeada y los ladrones obtuvieron, al menos, un conjunto de 60 millones de cuentas.
Ante este suceso y para no agravar el temporal que azota a la empresa, Dropbox decidió "maquillar" el robo y se llevó a cabo un plan: se informó a su comunidad, a través de un mail, que se debía cambiar cuanto antes su contraseña. El correo decía: "Nos ponemos en contacto contigo para comunicarte que, si no has actualizado tu contraseña desde mediados de 2012, el sistema te pedirá que lo hagas la próxima vez que inicies sesión. Se trata de una medida puramente preventiva".
Lo que agrava el ocultamiento es que el incidente sucedió en 2012, hace cuatro años. Si bien la empresa no pudo calcular en ese tiempo cuál podría ser el impacto del daño producido por los hackers, un directivo de Dropbox afirmó que tras el cambió de contraseña todas las cuentas se encuentran protegidas.
El robo solo afecta a aquellas cuentas que se registraron antes de mediados de 2012. Todos los usuarios que no recibieron el mail con las indicaciones están a salvo dado que se registraron luego del incidente. Quienes sí recibieron el correo deben efectuar el cambio para asegurar la protección de sus datos.
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